Las solicitudes de cambio son una parte integral del proceso de gestión de proyectos ágiles. Estas solicitudes provienen de diversas fuentes y buscan introducir modificaciones en el producto final. Sin embargo, no todos los cambios propuestos se incorporan de inmediato; primero deben ser aprobados. Aquellas que reciben el visto bueno son denominadas “solicitudes de cambio aprobadas”.
El SBOK, que es una guía para la gestión ágil de proyectos, establece que las solicitudes de cambio aprobadas deben integrarse al backlog priorizado del producto. Este backlog actúa como una lista de tareas y funcionalidades que el equipo debe abordar en los próximos sprints.
Estas solicitudes no siempre emergen del equipo de desarrollo o del dueño del producto. En algunas circunstancias, las propuestas pueden ser presentadas por administradores de programas o de portafolios. Estos individuos, al tener una visión más amplia del proyecto o de múltiples proyectos, pueden identificar áreas de mejora o cambios necesarios.
Una vez que una solicitud de cambio ha sido presentada, pasa por un proceso de evaluación. Aquí se analiza su viabilidad, impacto, costo y relevancia. Si la solicitud es aprobada, se convierte en una entrada que se añade a la lista de cambios autorizados del proyecto.
Es esencial recordar que la aprobación de una solicitud no significa su implementación inmediata. Dependiendo de la prioridad, recursos y urgencia, estas solicitudes aprobadas pueden ser programadas para futuros sprints. Así, el equipo tiene el tiempo y el espacio necesarios para integrar estos cambios de manera efectiva.
La incorporación de solicitudes de cambio aprobadas al backlog priorizado garantiza que el producto se mantenga actualizado y en línea con las necesidades y expectativas del cliente, así como con las visiones estratégicas de la organización.
Las solicitudes de cambio aprobadas suelen ser presentadas por diversos stakeholders, incluidos el equipo de desarrollo, el dueño del producto o administradores de programas y portafolios. El proceso de aprobación implica evaluar la relevancia, impacto y viabilidad de cada solicitud, y una vez aprobadas, se añaden al backlog priorizado del producto. Estas solicitudes son incorporadas en sprints futuros, según su prioridad y la disponibilidad de recursos. El SBOK sirve como guía en este proceso, proporcionando las herramientas y metodologías adecuadas para su gestión.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Un equipo de desarrollo que identifica la necesidad de una nueva funcionalidad basada en el feedback del usuario y presenta una solicitud de cambio.
- Un administrador de portafolio que sugiere cambios en la interfaz del producto para alinearlo con otros proyectos en el portafolio.
- El dueño del producto que propone una modificación en el diseño para mejorar la experiencia del usuario.
- Un stakeholder externo que solicita una adaptación del producto para cumplir con nuevas regulaciones del mercado.
- El equipo de soporte técnico que identifica un bug recurrente y sugiere una solución, presentando una solicitud de cambio correspondiente.