El Valor Monetario Esperado (EMV) es un término utilizado en gestión de proyectos que se refiere al valor estimado de un resultado expresado en términos monetarios. Según el PMBOK 6, este concepto es fundamental para evaluar y gestionar los riesgos asociados a un proyecto. La idea detrás del EMV es considerar los diferentes posibles resultados de un riesgo y cuantificarlos en términos monetarios.
Al determinar el EMV de un riesgo particular, los gestores de proyectos pueden tomar decisiones más informadas sobre cómo tratar ese riesgo. Por ejemplo, si el EMV de un riesgo es demasiado alto, podría ser más rentable invertir en medidas preventivas para reducir o evitar ese riesgo. Por otro lado, si el EMV es bajo, podría ser más conveniente aceptar ese riesgo y planificar las respuestas adecuadas en caso de que ocurra.
El cálculo del EMV implica multiplicar la probabilidad de que ocurra un evento (por ejemplo, un riesgo) por el impacto monetario de ese evento. Este cálculo proporciona un valor en términos de dinero que representa el impacto medio esperado de ese evento. De esta manera, el EMV permite a los gestores de proyectos comparar diferentes riesgos en términos de su impacto financiero potencial.
En la gestión de proyectos, es común encontrar varios riesgos con diferentes EMV. Esto significa que los proyectos pueden tener múltiples valores monetarios esperados que deben ser considerados y gestionados adecuadamente. Al considerar todos estos valores, los gestores de proyectos pueden determinar las acciones más adecuadas para minimizar los efectos negativos y maximizar los beneficios potenciales.
El Valor Monetario Esperado es llevado a cabo por los gestores de proyectos, y se realiza multiplicando la probabilidad de un evento por su impacto monetario. Se aplica generalmente durante la fase de planificación del riesgo en un proyecto para ayudar a tomar decisiones más informadas sobre cómo gestionar y responder a los riesgos. Se realiza con herramientas analíticas, software especializado o incluso manualmente con calculadoras y hojas de trabajo.
Para comprender mejor el Valor Monetario Esperado, consideremos algunos ejemplos numéricos:
Ejemplo 1: Supongamos que en un proyecto, hay un 50% de probabilidad de que un riesgo específico ocurra, lo que podría resultar en una pérdida de $10,000. El EMV para este riesgo sería:
\[ EMV = Probabilidad \times Impacto = 0.5 \times $10,000 = $5,000 \]
Ejemplo 2: En otro escenario, hay un 20% de probabilidad de que otro riesgo ocurra, lo que podría resultar en una pérdida de $20,000. El EMV sería:
\[ EMV = 0.2 \times $20,000 = $4,000 \]
Ejemplo 3: Consideremos un riesgo positivo donde hay un 10% de probabilidad de que un evento ocurra, lo que podría resultar en un beneficio de $30,000. El EMV para este riesgo sería:
\[ EMV = 0.1 \times $30,000 = $3,000 \]
La interpretación de estos cálculos es que, en promedio y a largo plazo, podemos esperar perder $5,000 debido al primer riesgo, $4,000 debido al segundo riesgo, y ganar $3,000 debido al tercer riesgo. La suma de estos EMVs proporciona una representación monetaria general del riesgo total del proyecto.