La priorización de riesgos es uno de los pasos más críticos dentro de la gestión de riesgos en metodologías ágiles como Scrum. Esta práctica no solo implica identificar y listar riesgos, sino que va un paso más allá al organizarlos en función de su impacto y probabilidad. La finalidad de la priorización es garantizar que los riesgos más críticos sean tratados de manera oportuna, evitando sorpresas desagradables a lo largo del desarrollo del producto.
El backlog priorizado del producto es donde estos riesgos, una vez identificados y priorizados, encuentran su lugar. Al tener un backlog bien estructurado y priorizado, el equipo tiene una visión clara de los desafíos y amenazas que puede enfrentar y puede prepararse adecuadamente para mitigarlos. Además, la inclusión de riesgos en el backlog priorizado ayuda a garantizar que se les dé la debida atención durante las reuniones de planificación y revisión.
Dentro de la metodología Scrum, el Product Owner junto con el equipo, juegan un papel fundamental en este proceso. Son ellos quienes determinan la importancia de cada riesgo y deciden cuáles deben ser atendidos de inmediato. Esta decisión se basa en varios factores, como el impacto potencial en el proyecto, la probabilidad de que ocurra y la urgencia con la que necesita ser abordado.
La técnica de priorización de riesgos no es solo una actividad de una sola vez. A medida que el proyecto avanza, nuevos riesgos pueden surgir y los ya identificados pueden cambiar en su nivel de importancia. Por lo tanto, es esencial que la priorización de riesgos sea un proceso continuo, revisado regularmente para garantizar que el equipo esté siempre preparado para enfrentar los desafíos que surjan.
En el marco SBOK, la priorización de riesgos se destaca como una de las prácticas clave, ya que enfatiza la importancia de ser proactivo en lugar de reactivo. El SBOK proporciona directrices claras y herramientas para facilitar este proceso, asegurando que los equipos no solo reconozcan los riesgos, sino que también estén equipados para manejarlos de manera efectiva.
La priorización de riesgos es realizada principalmente por el Product Owner en colaboración con el equipo de desarrollo. Este proceso se lleva a cabo mediante el análisis y discusión de los riesgos identificados, luego se decide cómo y cuándo se abordarán, usualmente incorporándolos al backlog priorizado del producto. Para facilitar esta tarea, se pueden usar herramientas y técnicas, como matrices de riesgo, para ayudar en la evaluación y ordenación de estos riesgos.
Uno de los métodos analíticos más comunes para la priorización de riesgos es la matriz de riesgo. Esta matriz evalúa riesgos basados en dos dimensiones: probabilidad (qué tan probable es que ocurra el riesgo) e impacto (cuán grande será el daño si el riesgo ocurre). La fórmula básica para priorizar riesgos usando este método es:
\[ \text{Prioridad del riesgo} = \text{Probabilidad} \times \text{Impacto} \]
Supongamos que tenemos un riesgo identificado: “La integración de un nuevo sistema puede fallar”. Estimamos la probabilidad en un 60% y el impacto en una escala de 1 a 10 es 8 (donde 10 es el impacto máximo).
Usando la fórmula:
\[ \text{Prioridad del riesgo} = 0.6 \times 8 = 4.8 \]
El riesgo tiene una prioridad de 4.8, lo que indica que es un riesgo bastante significativo que debe ser considerado seriamente para mitigación o planes de contingencia.