En el ámbito de la gestión de proyectos, y en particular en metodologías ágiles como Scrum, las estimaciones son esenciales para predecir el tiempo, el esfuerzo y los recursos necesarios para completar un proyecto o una tarea específica. Sin embargo, es fundamental reconocer que estas estimaciones, por su propia naturaleza, no pueden ser absolutamente precisas.
Aquí es donde entra el concepto de “Rango de estimación”. En lugar de proporcionar una cifra única y concreta, se ofrece un rango dentro del cual es probable que se encuentre el valor real. Esta práctica tiene una doble función: por un lado, evita el riesgo de dar una falsa sensación de precisión, y por otro, proporciona un margen de maniobra al equipo para ajustarse a posibles imprevistos o cambios.
Dado que las cifras exactas pueden ser engañosas, presentar las estimaciones en rangos proporciona una visión más realista y honesta de las expectativas. Los miembros del equipo y los stakeholders pueden entender mejor el grado de incertidumbre y actuar en consecuencia, ya sea reajustando los recursos, revisando las prioridades o gestionando las expectativas de los interesados.
Establecer el rango de estimación se basa, en gran medida, en el nivel de confianza que el equipo tenga sobre un cálculo particular. Por ejemplo, si se estima que una tarea podría tardar entre 3 y 5 días, esto podría reflejar una confianza del 80% de que se completará en ese intervalo. Si el rango fuera más amplio, como de 2 a 7 días, esto podría indicar una menor certeza sobre la estimación.
Por último, es vital que el equipo revise y ajuste continuamente estos rangos a medida que avanza el proyecto y se dispone de más información. La retroalimentación y el aprendizaje constantes son clave para mejorar la precisión y la confiabilidad de las estimaciones en el futuro.
El “Rango de estimación” es llevado a cabo por el equipo del proyecto, en particular por aquellos con responsabilidades en la planificación y estimación de tareas. Se realiza al establecer estimaciones para el proyecto o sus componentes individuales, optando por un intervalo de valores en lugar de una cifra fija. Esta técnica se aplica generalmente al inicio de las etapas de planificación, aunque puede revisarse a lo largo del proyecto según la información recopilada. La herramienta principal utilizada son las métricas anteriores, la experiencia del equipo y las técnicas de estimación que pueden incluir herramientas y software específicos.
El proceso de estimación en rangos se basa en datos históricos, experiencia del equipo y otras variables. Se define un valor mínimo y un valor máximo basados en estos factores, y a menudo se incluye un valor “más probable” basado en la probabilidad estadística.
Supongamos que un equipo está trabajando en el desarrollo de una nueva funcionalidad para un software. Basándose en experiencias previas y la complejidad de la tarea:
– Valor mínimo (mejor escenario): 5 días.
– Valor más probable: 7 días.
– Valor máximo (peor escenario): 10 días.
Si utilizamos la técnica de la Triangular Estimation, la estimación se calcularía de la siguiente manera:
\[ \text{Estimación} = \frac{(\text{Mínimo} + \text{Máximo} + \text{Más probable})}{3} \]
\[ \text{Estimación} = \frac{(5 + 10 + 7)}{3} = \frac{22}{3} = 7.33 \] días aproximadamente.
Esta estimación sugiere que la funcionalidad probablemente tomará poco más de 7 días en completarse. Sin embargo, el equipo debe estar preparado para ajustes, ya que el trabajo podría realizarse en tan solo 5 días o extenderse hasta 10 días, dependiendo de los desafíos y recursos disponibles.