La gestión de proyectos ágiles, particularmente Scrum, se centra en la entrega iterativa de valor. Uno de los componentes esenciales para entregar este valor es entender de manera profunda y clara los “Requerimientos del negocio”. Estos no son simplemente listas de deseos o funciones aleatorias; son la suma de un entendimiento profundo adquirido mediante una serie de herramientas y técnicas. Las entrevistas con clientes o usuarios ofrecen un conocimiento directo de lo que estos necesitan o desean. Las sesiones JAD (Joint Application Development) fomentan la colaboración y permiten la creación conjunta de soluciones. Por otro lado, el análisis de brecha identifica las diferencias entre el estado actual y el estado deseado del producto o servicio. El análisis FODA, que abarca las Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas de un proyecto, proporciona una perspectiva macro para entender el ambiente en el cual el producto operará. Finalmente, las reuniones con stakeholders y equipos ayudan a sintetizar esta información y, basados en esta, se crea el backlog priorizado del producto, que actúa como una hoja de ruta para el equipo de desarrollo.
Los requerimientos del negocio son identificados y recopilados por el Product Owner o dueño del producto en colaboración con el equipo, stakeholders y usuarios finales. Se realiza a través de diversas técnicas como entrevistas, cuestionarios, sesiones JAD, análisis de brecha y FODA. Estas actividades suelen llevarse a cabo al inicio de un sprint o ciclo de desarrollo, pero también pueden realizarse de forma continua conforme surgen nuevos insights. Para facilitar este proceso, se emplean herramientas específicas como software de gestión de requerimientos, hojas de cálculo o incluso tarjetas físicas en tableros Scrum.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Durante una entrevista con el cliente, se descubre que necesita una función que permita a sus usuarios programar citas a través de una aplicación móvil.
- En una sesión JAD, un grupo de usuarios finales indica que sería útil tener una característica de notificación que les recuerde sus tareas pendientes.
- A través de un cuestionario, un segmento de usuarios sugiere mejorar la interfaz de la plataforma para hacerla más intuitiva.
- El análisis de brecha revela que, a pesar de tener una función de chat, la aplicación carece de opciones de personalización para los usuarios.
5. Durante una reunión con stakeholders, se identifica la necesidad de integrar una función de análisis de datos para entender mejor el comportamiento de los usuarios dentro de la aplicación