La simulación, tal como se describe en el Project Management Body of Knowledge (PMBOK) versión 7, es un método analítico empleado en la gestión de proyectos para evaluar el efecto combinado de las incertidumbres en los objetivos del proyecto. En otras palabras, permite a los gestores de proyectos prever los posibles impactos que las variaciones o incertidumbres podrían tener en los resultados del proyecto.
La simulación se basa en modelos matemáticos que recrean la realidad del proyecto, permitiendo simular diferentes escenarios y sus posibles resultados. Los modelos de simulación suelen ser bastante complejos, integrando diversas variables y aspectos del proyecto, como recursos, costos, tiempos y riesgos, entre otros.
Uno de los usos más comunes de la simulación en la gestión de proyectos es el análisis de Monte Carlo. Este tipo de simulación se utiliza para entender el riesgo y la incertidumbre en proyectos y decisiones. El análisis de Monte Carlo proporciona una gama de posibles resultados y la probabilidad de que ocurran, ayudando a los gestores de proyectos a tomar decisiones más informadas.
Otro uso de la simulación es la creación de escenarios hipotéticos para la planificación y la evaluación de la estrategia. Los gestores de proyectos pueden utilizar la simulación para explorar diferentes estrategias y prever sus posibles resultados, permitiendo una toma de decisiones más eficaz y estratégica.
Sin embargo, es importante destacar que la precisión de los resultados de una simulación depende en gran medida de la precisión y la calidad de los datos de entrada. Por tanto, es esencial contar con datos precisos y actualizados para alimentar el modelo de simulación. Además, la simulación es sólo una herramienta de apoyo a la toma de decisiones y no debe utilizarse como única fuente de información para tomar decisiones.
En el contexto de la gestión de proyectos, la simulación es llevada a cabo por el gestor del proyecto o por un analista especializado en la materia, según la complejidad de esta. Se realiza utilizando software especializado, que es capaz de modelar y simular diferentes escenarios basándose en los datos proporcionados. La simulación se realiza normalmente durante la fase de planificación del proyecto, pero también puede ser utilizada durante la ejecución del proyecto, especialmente cuando se enfrentan cambios o incertidumbres.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- En un proyecto de construcción, la simulación puede utilizarse para prever el impacto de los retrasos en la entrega de los materiales en el cronograma del proyecto.
- En un proyecto de desarrollo de software, la simulación podría emplearse para evaluar el impacto de posibles errores de código en el resultado final del proyecto.
- En un proyecto de investigación y desarrollo, la simulación podría utilizarse para prever el efecto de la variabilidad en las pruebas de laboratorio sobre los resultados de la investigación.
- En un proyecto de gestión de eventos, la simulación podría utilizarse para evaluar el impacto de posibles cambios en el número de asistentes o en la disponibilidad de los recursos en el éxito del evento.
- En un proyecto de cambio organizacional, la simulación podría emplearse para evaluar el impacto de diferentes escenarios de resistencia al cambio en los objetivos de la transformación.