Dentro de la gestión de proyectos, el término “Oportunidad” se refiere a un tipo específico de riesgo, que si se materializa, tendría un impacto positivo en uno o más objetivos del proyecto, según la definición proporcionada por el PMBOK 6. En otras palabras, una oportunidad no es algo que se debe evitar, sino algo que se debe buscar y maximizar para mejorar el resultado del proyecto.
Las oportunidades pueden surgir en cualquier fase de un proyecto y pueden estar relacionadas con cualquier aspecto de este. Por ejemplo, puede haber oportunidades para reducir los costos, acelerar el cronograma, mejorar la calidad del producto final, o aumentar el alcance del proyecto sin un aumento correspondiente en los costos o el tiempo. El truco está en reconocer estas oportunidades cuando surgen y tener un plan para aprovecharlas al máximo.
Es importante destacar que, aunque las oportunidades son un tipo de riesgo, no deben ser gestionadas de la misma manera que los riesgos negativos. Mientras que el objetivo principal de la gestión de riesgos es minimizar el impacto de los riesgos negativos, el objetivo de la gestión de oportunidades es maximizar el impacto de las oportunidades. Esto puede implicar tomar medidas para aumentar la probabilidad de que la oportunidad se materialice, o para aumentar el impacto positivo si lo hace.
Un enfoque común para la gestión de oportunidades es el análisis de fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas (FODA). Esta herramienta puede ser útil para identificar oportunidades y desarrollar estrategias para aprovecharlas. También puede ser útil para priorizar las oportunidades, especialmente en proyectos donde hay muchas oportunidades potenciales y los recursos son limitados.
En resumen, las oportunidades son un aspecto importante de la gestión de proyectos que a menudo se pasa por alto. Al reconocer y aprovechar las oportunidades, los gestores de proyectos pueden mejorar los resultados de sus proyectos y aumentar la satisfacción de los stakeholders.
La identificación y gestión de oportunidades son realizadas principalmente por el gerente de proyectos, aunque a menudo con la ayuda de todo el equipo de proyecto. Se realiza a través de procesos de análisis y evaluación, y generalmente se lleva a cabo durante todo el ciclo de vida del proyecto para asegurar que se capturan y explotan las oportunidades emergentes. Para identificar y gestionar oportunidades, los gerentes de proyectos pueden usar diversas herramientas y técnicas, incluyendo, pero no limitando a análisis FODA, análisis de valor ganado y técnicas de modelado de riesgos.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Una empresa de software está trabajando en un nuevo producto. Durante el desarrollo, el equipo se da cuenta de que puede agregar una característica adicional con muy poco esfuerzo extra. Esta característica podría hacer que el producto sea más atractivo para los clientes y aumentar las ventas.
- Un equipo de construcción se da cuenta de que ha terminado su trabajo actual antes de lo previsto. Esto les da la oportunidad de empezar el próximo proyecto antes, lo que podría llevar a una finalización temprana y posiblemente a una bonificación por finalización anticipada.
- Una organización sin fines de lucro recibe una donación inesperada. Esto les da la oportunidad de expandir sus servicios y ayudar a más personas.
- Durante el análisis de mercado, una empresa descubre un nuevo segmento de mercado que sus competidores aún no han explotado. Esto representa una oportunidad para la empresa para expandirse en este nuevo mercado.
- Un fabricante descubre un nuevo método para producir su producto que es más rápido y menos costoso. Esto representa una oportunidad para la empresa para aumentar su producción y reducir sus costos.