“Explotación del Riesgo”, también conocida como “Risk Exploiting”, es una estrategia de respuesta a los riesgos que se describe en la sexta edición del PMBOK. Se trata de una táctica que el equipo del proyecto emplea para asegurar la ocurrencia de una oportunidad. En otras palabras, esta estrategia se centra en aumentar la probabilidad de eventos positivos y es esencialmente una forma de maximizar los beneficios de las oportunidades que se presentan durante el curso de un proyecto.
Esta estrategia se utiliza cuando un riesgo identificado representa una oportunidad potencial que, si se realiza, puede tener un impacto positivo en los objetivos del proyecto. En lugar de tratar de minimizar o mitigar el riesgo, como se haría con los riesgos negativos, el equipo de proyecto intentará aprovechar o explotar el riesgo para beneficiarse de él.
La explotación del riesgo puede implicar diversas acciones, dependiendo del tipo de riesgo y de la oportunidad que este presenta. Por ejemplo, si se identifica una nueva tecnología que puede mejorar la eficiencia del proyecto, pero que aún no ha sido probada en la organización, el equipo de proyecto puede decidir aprovechar este riesgo invirtiendo en la nueva tecnología y capacitándose en su uso.
Al igual que con todas las estrategias de gestión de riesgos, la explotación del riesgo requiere una evaluación cuidadosa. El equipo del proyecto debe considerar el potencial beneficio de la oportunidad, así como las posibles desventajas de no aprovecharla. Esto puede implicar un análisis detallado de los costos y beneficios, así como la consulta con las partes interesadas y expertos en la materia.
Es importante destacar que, aunque la explotación del riesgo puede tener grandes beneficios, también puede tener desventajas. Si el riesgo no se realiza, o si la oportunidad no proporciona los beneficios esperados, el proyecto puede terminar perdiendo recursos valiosos. Por lo tanto, siempre se debe llevar a cabo una evaluación cuidadosa y un seguimiento constante.
En resumen, la explotación del riesgo es una estrategia de gestión de riesgos que se centra en aprovechar las oportunidades. Al igual que con todas las estrategias de gestión de riesgos, requiere una evaluación cuidadosa y un seguimiento constante para garantizar que se maximicen los beneficios y se minimicen las posibles desventajas.
La estrategia de explotación del riesgo es llevada a cabo por el equipo de gestión de riesgos del proyecto, que puede incluir al director del proyecto, los líderes de equipo y los analistas de riesgo. Se lleva a cabo identificando oportunidades que pueden tener un impacto positivo en los objetivos del proyecto y tomando medidas para garantizar que estas oportunidades se realicen. Esta estrategia se implementa durante la etapa de planificación y se monitoriza a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Si se identifica un nuevo software que puede mejorar la eficiencia del proyecto, el equipo del proyecto puede decidir explotar este riesgo invirtiendo en el software y capacitándose en su uso.
- Si un miembro del equipo del proyecto tiene una habilidad especial que puede ser beneficiosa para el proyecto, el equipo puede decidir explotar este riesgo asignándole tareas que se beneficien de esta habilidad.
- Si se presenta la oportunidad de asociarse con otra organización para compartir recursos y conocimientos, el equipo del proyecto puede decidir explotar este riesgo estableciendo una alianza estratégica.
- Si el equipo del proyecto se da cuenta de que un cambio en la legislación podría favorecer su proyecto, podrían decidir explotar esta oportunidad alineando sus objetivos con los de la nueva ley.
- Si se descubre una nueva técnica de gestión de proyectos que podría mejorar la entrega del proyecto, el equipo puede decidir explotar este riesgo implementando la nueva técnica.