Un Período de tiempo preestablecido en la gestión ágil de proyectos es esencialmente una ventana temporal definida en la que ciertas tareas o actividades deben ser completadas. Estos períodos son fundamentales para la organización, planificación y estructura de proyectos ágiles, ya que ofrecen un marco temporal para la entrega de resultados.
A menudo, en contextos ágiles, escucharás que estos períodos se denominan “sprints” o “iteraciones”. La duración de estos períodos puede variar, pero una vez establecidos, tienden a ser consistentes a lo largo del proyecto. Por ejemplo, un equipo podría tener sprints de dos semanas, lo que significa que cada 14 días se espera que se entreguen características o funcionalidades específicas.
La elección del período de tiempo preestablecido depende de varios factores, incluidas las necesidades del proyecto, las preferencias del equipo y los requisitos del cliente. Es vital que este período permita suficiente tiempo para completar el trabajo previsto, pero no tanto que se pierda el enfoque y la urgencia. La naturaleza cíclica de estos períodos permite una retroalimentación regular, adaptabilidad y revisión continua de las prioridades.
Una característica distintiva de los proyectos ágiles es el énfasis en la entrega frecuente de valor. Los períodos de tiempo preestablecidos facilitan esto al proporcionar hitos regulares en los que el equipo puede presentar y demostrar su trabajo. Al final de cada período, generalmente hay una revisión donde el equipo muestra lo que ha logrado, recoge comentarios y ajusta su enfoque según sea necesario.
El Período de tiempo preestablecido es definido por el equipo de proyecto junto con las partes interesadas o el propietario del producto. Se hace tomando en consideración las características del proyecto, las expectativas del cliente y las recomendaciones del marco ágil que se esté utilizando. Estos períodos se establecen al inicio de un proyecto o fase y se llevan a cabo consecutivamente a lo largo del ciclo de vida del proyecto. Estos períodos de tiempo se estructuran y monitorizan utilizando herramientas de gestión de proyectos y tableros ágiles.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Un equipo de desarrollo de software decide que trabajará en sprints de dos semanas para su proyecto. Cada sprint terminará con una demostración de las características desarrolladas.
- Una empresa de marketing establece un período de tiempo preestablecido de una quincena para revisar y ajustar sus campañas publicitarias basadas en la retroalimentación y el análisis de datos.
- Un equipo de diseño gráfico elige una iteración de tres semanas para entregar prototipos de un nuevo paquete de diseño para un cliente.
- Una startup establece períodos de tiempo preestablecidos de un mes para revisar y ajustar su estrategia de negocio en función de los aprendizajes del mes anterior.
- Una organización sin fines de lucro establece un período de tiempo preestablecido de una semana para organizar eventos comunitarios y recopilar retroalimentación.