La Entrega Evolutiva de Valor (Evo) no es solo otro enfoque ágil; es una metodología pionera que destaca por su distintiva propuesta de valor. A diferencia de otros métodos ágiles, Evo tiene un componente único: se centra en la entrega continua de requisitos de valor múltiples y medibles a las partes interesadas. Este enfoque ofrece una perspectiva fresca en la gestión de proyectos ágiles, centrando todas las actividades en lo que realmente importa: proporcionar valor.
La medición y entrega de valor son esenciales en cualquier proyecto. Sin embargo, lo que hace que Evo sea revolucionario es la manera sistemática en que integra la medición de valor en cada etapa del proceso de desarrollo. En lugar de entregar características o funcionalidades basadas en supuestos o listas predefinidas, Evo pone el énfasis en entregar aquello que aporta un valor real y cuantificable al cliente o usuario final.
Esta metodología reconoce que el valor no es estático. Lo que es valioso en una fase del proyecto puede no serlo en una etapa posterior. Por lo tanto, la adaptabilidad es fundamental en Evo. El equipo debe estar constantemente sintonizado con las necesidades cambiantes de las partes interesadas y adaptarse en consecuencia.
El enfoque de Evo en la entrega medible de valor a las partes interesadas garantiza que cada iteración del proyecto produce resultados que son tangibles y beneficiosos. Esto no solo mejora la satisfacción del cliente, sino que también aumenta la eficiencia del equipo al centrarse en lo que realmente importa.
Finalmente, al centrarse en la entrega de valor medible, Evo ayuda a los equipos a priorizar tareas, optimizar recursos y garantizar que cada decisión tomada esté en línea con los objetivos del proyecto. La transparencia y la orientación hacia el valor son esenciales para cualquier proyecto ágil, y Evo lleva estas ideas a un nuevo nivel de excelencia.
Los equipos de desarrollo que adoptan el enfoque Evo, bajo la guía de líderes de proyecto y con la participación activa de las partes interesadas. A través de una identificación y priorización constante de los requisitos basados en su valor, seguido de iteraciones de desarrollo centradas en entregar estos requisitos de manera medible. Durante todas las fases del proyecto, con entregas iterativas y evolutivas que se alinean con las necesidades cambiantes de las partes interesadas. ¿Con qué se hace? Utilizando herramientas de seguimiento y medición, junto con prácticas ágiles adaptadas para centrarse en la entrega de valor.
Evo, al centrarse en la entrega de valor, requiere una definición clara y medible de lo que constituye “valor”. Estas mediciones pueden basarse en criterios financieros, de usuario, técnicos o de cualquier otro tipo que sea relevante para el proyecto.
Ejemplo 1: Imaginemos un proyecto de software de comercio electrónico. Uno de los requisitos podría ser “Reducir el tiempo de carga de la página en un 50%”. Aquí, el valor es medible (tiempo de carga) y tiene un impacto directo en la experiencia del usuario y potencialmente en las ventas.
Ejemplo 2: En un proyecto de desarrollo de una aplicación de salud, el valor podría definirse como “Aumentar la precisión de seguimiento del sueño en un 20%”. La precisión se puede medir comparando los datos de la aplicación con un dispositivo de seguimiento de sueño estándar.
Ejemplo 3: Consideremos un proyecto para una empresa de logística. Un requisito podría ser “Reducir los tiempos de entrega en un 30%”. El valor aquí es tangible y tiene un impacto directo en la satisfacción del cliente y en la eficiencia operativa.
En cada uno de estos ejemplos, el valor es claramente definido y medible. Esto permite a los equipos centrarse en lo que realmente importa y garantiza que las partes interesadas reciban lo que realmente necesitan.