El término “Trabajo Pendiente asociado al Producto” puede ser de gran relevancia para aquellos involucrados en proyectos ágiles. Esencialmente, se trata de una lista de tareas o características que aún no han sido completadas pero que son necesarias para el producto final. Esta lista es priorizada, lo que significa que las tareas más cruciales o urgentes se sitúan en la parte superior y deben abordarse primero. La priorización es fundamental en la gestión ágil ya que permite al equipo centrarse en lo que realmente importa y aporta valor al producto.
Dentro del ámbito de la gestión ágil, esta lista es “centrada en el usuario”. ¿Qué significa esto? En lugar de basarse simplemente en las necesidades del negocio o las preferencias del equipo de desarrollo, la lista se crea pensando en el usuario final. Esto asegura que el producto final será algo que los usuarios realmente quieran y necesiten, en lugar de simplemente ser una colección de características elegidas al azar.
Administrar esta lista es responsabilidad del equipo. Aunque puede haber un propietario o líder del producto que ayude a guiar la dirección general, es el equipo el que tiene la responsabilidad última de decidir qué tareas se realizan y en qué orden. Esto fomenta la colaboración, la comunicación y asegura que todos estén en la misma página.
Otra característica clave de esta lista es su flexibilidad. A diferencia de otros métodos de gestión de proyectos que pueden tener requisitos fijos e inmutables, en la gestión ágil la lista de trabajos pendientes puede cambiar. Si se identifica una nueva necesidad o si las circunstancias cambian, la lista se puede adaptar en consecuencia.
Por último, es importante señalar que aunque la lista esté centrada en el usuario, no se trata simplemente de un conjunto de deseos. Estos requisitos se basan en investigaciones, comentarios y pruebas con usuarios reales. De esta manera, se garantiza que el producto final será tanto usable como deseable.
La gestión del “Trabajo Pendiente asociado al Producto” es realizada por el equipo de desarrollo, con la guía y dirección del propietario del producto. Se realiza a través de reuniones regulares donde se revisan, priorizan y asignan las tareas, siendo estas reuniones a menudo denominadas ceremonias ágiles como la planificación de sprint. Se lleva a cabo durante toda la duración del proyecto, desde el inicio hasta su finalización, asegurando que el producto se desarrolle según las necesidades del usuario. Se utiliza herramientas como JIRA, Trello, o simplemente pizarras físicas con post-its para mantener y visualizar la lista.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Un equipo de desarrollo de software tiene una lista de características que los usuarios han solicitado para una aplicación móvil. Priorizan la implementación de una función de chat en vivo porque es lo que más demandan los usuarios.
- Una tienda en línea tiene una lista de características pendientes para mejorar la experiencia del cliente. Deciden centrarse primero en mejorar la velocidad de carga del sitio.
- Un equipo de diseño está trabajando en la próxima versión de un producto y tiene una lista de mejoras basadas en los comentarios de los usuarios. Eligen rediseñar el menú de navegación para que sea más intuitivo.
- Una empresa de juegos tiene varias ideas para expansiones de un juego popular. Basándose en las opiniones de los jugadores, deciden primero desarrollar una expansión basada en una temática medieval.
- Un equipo de marketing tiene una lista de campañas publicitarias para el próximo año. Se deciden por lanzar primero la campaña relacionada con un evento estacional próximo.