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BDD, o desarrollo impulsado por el comportamiento, es una técnica ágil de desarrollo de software que se centra en la descripción de cómo debe comportarse un software a través de ejemplos, más que en sus detalles técnicos. Surge como una evolución del TDD (desarrollo impulsado por pruebas) y pone énfasis en la colaboración entre desarrolladores, testers y expertos en el negocio.

Uno de los principios clave de BDD es el uso de un lenguaje común y comprensible para todos los involucrados en el proyecto. Este lenguaje, que se describe a menudo en “escenarios”, facilita la comunicación y garantiza que todos los participantes compartan una comprensión unificada de lo que debe lograrse.

El BDD fomenta la automatización de pruebas. Al describir el comportamiento deseado del software a través de escenarios, estos se pueden utilizar como pruebas automatizadas que validan que el software cumpla con las expectativas del negocio y que funcione correctamente en diferentes situaciones.

Al centrarse en el comportamiento, el BDD garantiza que el software se desarrolle con el usuario final en mente. En lugar de centrarse únicamente en aspectos técnicos, se busca que el software responda de manera efectiva y eficiente a las necesidades reales de los usuarios.

Gracias a su enfoque en la definición clara y la colaboración, el BDD puede ayudar a prevenir errores y malentendidos desde las primeras etapas de desarrollo. Al tener escenarios bien definidos y compartidos por todo el equipo, se reduce el riesgo de que se desarrollen funciones no alineadas con las necesidades del negocio.

El BDD se alinea con muchos de los principios ágiles, como la adaptabilidad y la respuesta al cambio. Al centrarse en el comportamiento y tener pruebas automatizadas, es más sencillo adaptar el software a nuevas necesidades o cambiar requisitos sin perder calidad o funcionalidad.

En BDD, son los equipos de desarrollo, testers y expertos del negocio quienes colaboran estrechamente para definir y entender el comportamiento esperado del software. Esto se hace mediante la creación de escenarios descriptivos utilizando un lenguaje común, que posteriormente se traducen en pruebas automatizadas. Estas definiciones y pruebas se realizan antes de la codificación para asegurar que todos los aspectos del software estén alineados con las expectativas del negocio. La herramienta más común utilizada en BDD es Cucumber, aunque existen otras dependiendo del lenguaje de programación y el entorno de desarrollo.

Algunos ejemplos son los siguientes:

  1. Sitio de Comercio Electrónico: Utilización de BDD para definir el comportamiento de un carrito de compras, asegurando que los productos se añaden correctamente y que el proceso de pago es fluido.
  1. Aplicación Móvil de Banca: Implementación de BDD para validar que las transferencias bancarias se realicen correctamente, verificando tanto montos como destinatarios.
  1. Plataforma de Reservas: Uso de BDD para asegurar que los usuarios pueden reservar, modificar y cancelar citas o habitaciones sin inconvenientes.
  1. Sistema de Gestión de Recursos Humanos: Aplicación de BDD para garantizar que los procesos de nómina y administración de personal se ejecuten adecuadamente.
  1. Herramienta de Análisis de Datos: Empleo de BDD para confirmar que la herramienta procesa, presenta datos de forma coherente y precisa según las demandas del usuario.

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