La priorización basada en el valor para el cliente es uno de los pilares esenciales en la metodología Scrum y prácticas ágiles. Esta técnica subyace en el principio de que no todas las historias de usuario o características de un producto tienen el mismo valor para el cliente. Por lo tanto, para maximizar el retorno de inversión y garantizar una entrega rápida de valor, es esencial identificar y trabajar primero en esas historias que aportan un valor significativo al cliente.
En el mundo ágil, donde los cambios son constantes y la velocidad de entrega es crucial, tener un enfoque en el valor al cliente ayuda a las empresas a mantenerse en la dirección correcta. En lugar de perder tiempo y recursos en características que podrían no ser esenciales, los equipos concentran sus esfuerzos en aquello que verdaderamente importa. Esta técnica no solo optimiza el proceso de desarrollo, sino que también mejora la satisfacción del cliente al entregar rápidamente lo que más desean.
El SBOK, o Scrum Body of Knowledge, subraya la importancia de esta priorización. Para identificar correctamente qué historias ofrecen más valor, es fundamental tener una comunicación estrecha con los stakeholders y comprender a fondo las necesidades y expectativas del cliente. Las herramientas como las matrices de priorización, las discusiones de grupo o las sesiones de brainstorming son esenciales para este proceso.
Una vez identificadas las historias de usuario de alto valor, estas se colocan en la parte superior del backlog priorizado del producto. No obstante, es importante recordar que el valor puede ser subjetivo y puede cambiar con el tiempo. Por lo tanto, este proceso de priorización debe ser recurrente y adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado o las necesidades emergentes del cliente.
Finalmente, es importante mencionar que la priorización basada en el valor para el cliente no significa ignorar otras características o historias de usuario. Estas también son importantes, pero se abordan después de haber entregado primero el valor máximo al cliente.
La priorización basada en el valor para el cliente es realizada generalmente por el Product Owner en colaboración con el equipo de desarrollo y stakeholders. Se hace a través de sesiones de revisión de backlog, discusiones y herramientas de evaluación de valor, generalmente antes de cada sprint o ciclo de desarrollo. Se realiza de forma recurrente, considerando siempre el contexto actual y las necesidades cambiantes del cliente. Para llevar a cabo este proceso, se utilizan herramientas como matrices de priorización, sistemas de votación y, a menudo, software de gestión de proyectos ágiles.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Una plataforma de e-commerce decide priorizar la implementación de un sistema de pagos más seguro y rápido, ya que es lo que más valoran sus clientes, antes que añadir nuevas animaciones a su interfaz.
- Una app de fitness decide priorizar la integración con wearables populares en el mercado para sincronizar datos de salud, basándose en la alta demanda de sus usuarios.
- Un software de gestión de recursos humanos prioriza la funcionalidad de nómina automatizada, ya que las empresas cliente lo consideran esencial para su operación diaria.
- Un videojuego decide implementar primero las características más votadas en una encuesta realizada a su comunidad de jugadores.
- Una aplicación de delivery de alimentos decide priorizar la integración con restaurantes populares en la ciudad antes de agregar funciones de gamificación.