Dentro de la metodología Scrum, y apoyándonos en las mejores prácticas del SBOK, el término “riesgos mitigados” ocupa un lugar fundamental en la gestión de proyectos. Estos riesgos se refieren a las posibles amenazas o incertidumbres que podrían afectar la entrega o el valor del proyecto, pero que han sido abordadas de manera efectiva por el equipo de trabajo.
En el mundo de Scrum, la mitigación no es solo identificar un riesgo, sino también desarrollar y ejecutar una estrategia para enfrentarlo y minimizar su impacto. Es un proceso continuo que requiere colaboración, retroalimentación y adaptación. Durante las reuniones de Scrum, los riesgos y su estado actual suelen ser un punto de discusión habitual.
La importancia de los riesgos mitigados radica en su capacidad para asegurar que el proyecto avance sin obstáculos importantes. Al abordar estos riesgos a tiempo, el equipo Scrum puede mantener la cadencia de entrega y garantizar que el valor prometido se entregue al cliente o stakeholder. Por supuesto, la mitigación no significa que el riesgo desaparezca por completo; en su lugar, se reducen sus efectos adversos potenciales al proyecto.
El SBOK destaca la importancia de una gestión proactiva de riesgos en Scrum. Dado que Scrum es una metodología ágil que valora la adaptación y la retroalimentación, la identificación temprana y la mitigación efectiva de riesgos es esencial para mantenerse ágil y adaptarse a las cambiantes circunstancias del proyecto.
Los riesgos mitigados son identificados y tratados por todo el Equipo Scrum, que incluye al Scrum Master, Product Owner y el equipo de desarrollo. Se hace a través de reuniones regulares, como las Daily Stand-ups, donde se identifican, discuten y priorizan riesgos. Estos riesgos se mitigan mediante la planificación, la asignación de recursos y la adaptación de estrategias según sea necesario. La identificación y mitigación de riesgos es un proceso continuo que se lleva a cabo a lo largo de todo el proyecto, especialmente durante las reuniones de revisión y retrospectiva. Se utilizan herramientas como los tableros Scrum y sistemas de seguimiento de proyectos para monitorear y documentar el estado de estos riesgos.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Durante un proyecto, el Equipo Scrum identifica que una herramienta tecnológica que están utilizando pronto quedará obsoleta. Para mitigar este riesgo, deciden migrar a una herramienta más actualizada.
- El equipo reconoce que la falta de habilidades en una tecnología particular puede ralentizar el desarrollo. Para abordar este riesgo, se lleva a cabo una capacitación interna.
- Un miembro clave del Equipo Scrum anuncia que se tomará un permiso prolongado. El equipo, previendo el impacto, redistribuye las tareas y responsabilidades para asegurar la continuidad.
- Se identifica que el alcance del proyecto podría expandirse debido a las peticiones de los stakeholders. El equipo decide establecer límites claros y comunicarlos adecuadamente para evitar el aumento desmedido del alcance.
- Durante una retrospectiva, se identifica que las interrupciones frecuentes están afectando la productividad del equipo. Como mitigación, se establecen horas específicas donde el equipo puede trabajar sin interrupciones.