La asertividad en el liderazgo, especialmente en un entorno de gestión ágil como Scrum, es esencial para el éxito del equipo y del proyecto. Según el SBOK, un líder asertivo no solo tiene la capacidad de dirigir con autoridad sino que también lo hace con respeto y comprensión. La asertividad es la habilidad de comunicar ideas y decisiones de manera clara, directa y positiva sin ser agresivo ni pasivo.
Un líder asertivo sabe cómo manejar las diferencias de opinión y los conflictos que pueden surgir dentro de un equipo. En lugar de evitar problemas o enfrentamientos, se enfrenta a ellos de frente, buscando soluciones y compromisos. Esto no significa ser confrontativo, sino más bien tener la confianza para abordar los problemas antes de que se agranden, lo que puede ser crucial en un marco de tiempo ajustado como el de un sprint de Scrum.
Además, la confianza que demuestra un líder asertivo puede inspirar y motivar al equipo. Este tipo de líder entiende que establecer autoridad no es solo cuestión de poder, sino de ganarse el respeto del equipo a través de la acción y la integridad. Es alguien que lidera con el ejemplo, siendo coherente en sus palabras y acciones.
Un aspecto crucial del liderazgo asertivo es la habilidad de escuchar activamente. Aunque un líder asertivo puede tomar decisiones rápidas y firmes cuando es necesario, también valora y busca la opinión y el feedback de su equipo. Esta combinación de confianza y apertura fomenta un ambiente de trabajo en el que los miembros del equipo se sienten valorados y escuchados.
Finalmente, el SBOK enfatiza que en el ámbito de Scrum, donde la colaboración y la autoorganización son clave, la asertividad puede ser una herramienta vital. Un líder asertivo facilita que el equipo alcance su máximo potencial, garantizando que todos los miembros estén alineados con los objetivos y trabajando eficientemente hacia ellos.
En el marco Scrum, la figura del Scrum Master a menudo ejerce el papel de líder asertivo, confrontando los problemas y guiando al equipo. La asertividad se manifiesta a través de la comunicación clara y directa, especialmente durante las ceremonias como las reuniones diarias, las revisiones y las retrospectivas. Esta habilidad se pone en práctica cuando es necesario, especialmente cuando surgen desafíos o desacuerdos, y se lleva a cabo utilizando herramientas de comunicación y facilitación.
Algunos ejemplos son los siguientes
- Durante una retrospectiva, un miembro del equipo expresó su frustración por la falta de claridad en ciertas tareas. El líder asertivo reconoció el problema y propuso una sesión de aclaración adicional antes del próximo sprint.
- Al notar tensiones entre dos miembros del equipo, el líder asertivo organizó una mediación para resolver las diferencias antes de que afectaran al proyecto.
- Cuando el equipo estaba divagando en una reunión, el líder asertivo recondujo la conversación, asegurando que todos se mantuvieran en el tema y que se cumplieran los objetivos de la reunión.
- Al enfrentarse a un obstáculo externo, el líder asertivo se comunicó con las partes interesadas para encontrar una solución, defendiendo las necesidades del equipo.
- Un miembro del equipo estaba constantemente entregando su trabajo tarde. El líder asertivo se acercó a él para comprender la causa y ofrecer apoyo, en lugar de simplemente reprenderlo.