En el mundo del desarrollo ágil y Scrum, uno de los conceptos más intrigantes y valiosos es el de los “personajes” (o “personas” en inglés). Según la Guía SBOK, estos personajes son representaciones ficticias, pero meticulosamente detalladas, de los usuarios y otros stakeholders que interactúan de alguna manera con el producto o servicio en cuestión. Aunque pueda parecer una herramienta simple, tiene una importancia profunda en el proceso de desarrollo.
Estos personajes se elaboran con el objetivo de humanizar y dar vida a las necesidades y deseos de los usuarios. Mediante la creación de estos perfiles ficticios, los equipos pueden obtener una comprensión más profunda y empática de quiénes son realmente sus usuarios, qué es lo que valoran, qué problemas enfrentan y cómo el producto puede adaptarse para atender a esas necesidades específicas.
Cada personaje se crea tomando en cuenta una serie de atributos, que van desde la demografía, el comportamiento, las motivaciones y objetivos, hasta sus necesidades y frustraciones. Esta información permite a los equipos de desarrollo y diseño tomar decisiones más informadas, garantizando que el producto final sea más adecuado y útil para su audiencia destinataria.
Un error común es pensar que estos personajes solo representan a los usuarios finales. En realidad, los personajes también pueden representar a otras partes interesadas que pueden no interactuar directamente con el producto, pero cuyas necesidades y expectativas deben ser tomadas en cuenta. Estos pueden incluir, por ejemplo, a los stakeholders internos, equipos de soporte y otras partes interesadas.
La principal ventaja de usar personajes es que facilitan una comunicación más clara y eficiente entre los equipos. En lugar de hablar de un grupo abstracto de usuarios, los equipos pueden referirse a un personaje específico y discutir cómo un cambio o característica afectaría a esa “persona”. Esto humaniza el proceso y ayuda a mantener al usuario en el centro de todas las decisiones.
Por último, los personajes no son estáticos. A medida que un producto evoluciona y se recopila más información sobre los usuarios, estos perfiles pueden y deben ser actualizados para reflejar con precisión a la base de usuarios actual y sus necesidades cambiantes.
Los equipos de desarrollo y diseño son quienes crean y utilizan los personajes. La creación se lleva a cabo mediante investigaciones, entrevistas y recopilación de datos para entender las necesidades y características de los usuarios. Esto se realiza idealmente en las primeras etapas de un proyecto, pero puede revisarse y actualizarse en cualquier momento. Para su elaboración, se utilizan herramientas como entrevistas, encuestas y análisis de comportamiento del usuario.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- María, una gerente de marketing de 32 años, busca herramientas de análisis de datos para mejorar sus campañas publicitarias.
- Javier, un estudiante universitario de 20 años, necesita una plataforma de aprendizaje en línea intuitiva para seguir sus cursos.
- Luisa, una madre soltera de 40 años, quiere una aplicación para gestionar las citas médicas de su familia.
- Carlos, un CEO de 50 años, busca software de gestión de proyectos para optimizar las operaciones de su empresa.
- Elena, una agente de soporte técnico de 28 años, necesita herramientas eficientes para resolver problemas de los clientes.