Basándonos en el SBOK, la velocidad del sprint es uno de los indicadores más cruciales dentro de un proceso de Scrum. Esta métrica se refiere a la cantidad de trabajo que un equipo de Scrum puede completar durante un sprint, y es vital para predecir el progreso futuro y para la planificación.
La unidad de medida de la velocidad del sprint varía, pero las más comunes son puntos de historia o tiempo ideal. Estas unidades se seleccionan para proporcionar una referencia estándar y entender la cantidad de trabajo que el equipo está realizando. Los puntos de historia, por ejemplo, se basan en la complejidad percibida de una tarea, mientras que el tiempo ideal se refiere al tiempo que tomaría completar una tarea sin interrupciones.
Uno de los objetivos clave de medir la velocidad del sprint es identificar posibles cuellos de botella y áreas de mejora en el proceso. Es decir, si la velocidad es consistentemente baja, podría ser un indicativo de problemas subyacentes, ya sea en la definición de tareas, en las herramientas utilizadas o en la comunicación del equipo.
Sin embargo, hay que ser cauteloso al interpretar la velocidad del sprint. Una velocidad alta no necesariamente significa que el equipo esté trabajando eficientemente. Podría ser un indicativo de que las tareas están subestimadas. De manera similar, una velocidad baja no significa que el equipo sea ineficiente. Puede ser que se estén enfrentando desafíos inesperados.
Además, es fundamental no usar la velocidad del sprint como una herramienta punitiva. El objetivo de esta métrica es la mejora continua y la adaptabilidad. No se debe utilizar para castigar o recompensar a los equipos.
La velocidad del sprint es calculada por el equipo de Scrum al final de cada sprint, sumando los puntos de historia de todos los ítems completados en ese sprint. Se hace al final de cada ciclo para entender el ritmo de trabajo y mejorar la planificación de los sprints futuros. Esta métrica se calcula con herramientas de seguimiento de proyectos o manualmente, utilizando puntos de historia o tiempo ideal como unidades.
Antes de adentrarnos en el ejemplo detallado, es esencial entender las bases de los cálculos numéricos para la velocidad del sprint. Dicha velocidad se calcula sumando los puntos de historia (o el tiempo ideal) de todas las tareas que se completaron con éxito durante el sprint. Ahora, adentrémonos en un ejemplo detallado:
Imaginemos un equipo que durante un sprint de dos semanas completó 5 tareas. Estas tareas tenían asignados puntos de historia de la siguiente manera: 3, 5, 2, 8 y 5. Para calcular la velocidad del sprint, sumaríamos estos puntos: 3 + 5 + 2 + 8 + 5 = 23 puntos de historia.
Por lo tanto, la velocidad de este sprint sería de 23 puntos de historia. Esto significa que, en futuras planificaciones, el equipo puede considerar que su capacidad aproximada es de 23 puntos de historia por sprint.
La velocidad del sprint proporciona una medida cuantitativa del rendimiento del equipo en un período dado. Es vital para la planificación y ajuste de futuros sprints, pero debe interpretarse con cuidado, considerando el contexto y las circunstancias únicas de cada sprint.