En la metodología Scrum, uno de los activos más valiosos para garantizar la entrega efectiva de un proyecto es, sin duda, la experiencia del equipo. A diferencia de otros enfoques que pueden depender en gran medida de herramientas o procesos, Scrum pone un énfasis significativo en las personas. Según el SBOK, el corazón de Scrum se encuentra en su equipo y en su experiencia colectiva.
Cada miembro del Equipo Scrum aporta un conjunto único de habilidades y conocimientos al proyecto. Estas habilidades individuales, cuando se combinan, forman la experiencia colectiva del equipo. Esta experiencia es esencial para comprender y descomponer adecuadamente las historias de usuario y las tareas que se encuentran en el backlog del sprint. No se trata solo de entender las palabras en una historia de usuario, sino de tener la capacidad de visualizar la funcionalidad completa y comprender las implicaciones técnicas y comerciales de esa historia.
El backlog del sprint actúa como una hoja de ruta para el equipo durante cada iteración. Sin embargo, no es suficiente simplemente tener una lista de tareas. El equipo debe tener la experiencia y el conocimiento necesarios para interpretar estas tareas, estimar el esfuerzo requerido y llevar a cabo la implementación efectiva. Aquí es donde la experiencia colectiva del equipo brilla.
Además, la experiencia del equipo en Scrum no es estática. Con cada sprint, con cada desafío superado y con cada entrega realizada, el equipo gana más experiencia. Aprenden más sobre el dominio del negocio, mejoran sus habilidades técnicas y se adaptan mejor a trabajar juntos como una unidad cohesiva.
La evaluación de las entradas necesarias para ejecutar el trabajo planificado del proyecto también se basa en gran medida en esta experiencia colectiva. En lugar de depender únicamente de herramientas o métricas abstractas, Scrum confía en el juicio y la experiencia del equipo para tomar decisiones informadas sobre el trabajo que deben realizar.
El Equipo Scrum, compuesto por el Product Owner, el Scrum Master y el equipo de desarrollo, es quien se apoya en la experiencia colectiva para entender y ejecutar las historias de usuario y tareas. Esta comprensión se realiza continuamente a lo largo del proyecto, especialmente durante las reuniones de planificación del sprint y las sesiones de refinamiento del backlog, utilizando herramientas como el backlog del sprint y la colaboración constante entre los miembros del equipo.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Durante la planificación de un sprint, un equipo con experiencia en desarrollo web decide dividir una historia de usuario sobre la creación de un carrito de compras en tareas específicas basándose en sus conocimientos previos.
- Al encontrarse con un problema técnico, el equipo recuerda un proyecto anterior en el que enfrentaron un desafío similar y utilizan esa experiencia previa para encontrar una solución.
- Durante una sesión de refinamiento del backlog, el equipo utiliza su experiencia colectiva para priorizar las historias de usuario basándose en la complejidad técnica y el valor comercial.
- Ante una nueva solicitud del cliente, el equipo puede dar una estimación rápida del esfuerzo necesario basándose en tareas similares que han realizado en el pasado.
- En la revisión de un sprint, el equipo utiliza su experiencia colectiva para identificar oportunidades de mejora en su proceso, recordando los desafíos y soluciones de sprints anteriores.