Dentro de la metodología ágil, y específicamente alineada con las buenas prácticas del SBOK, la “Etapa de formación” es una fase crucial en la dinámica de un equipo. Se trata de la fase inicial en la que se congrega a los miembros del equipo y se establecen las primeras bases para el trabajo conjunto. Esta etapa está marcada por la emoción y el entusiasmo, ya que cada participante llega con expectativas, energía y un deseo genuino de contribuir al proyecto.
En la “Etapa de formación”, las interacciones son generalmente cordiales, caracterizadas por la cortesía y un esfuerzo por entender y conocer a los demás miembros del equipo. El ambiente es generalmente ligero y las tensiones son mínimas, dado que aún no se han enfrentado desafíos significativos ni se han evidenciado diferencias en las formas de trabajar o en las opiniones sobre el proyecto.
La importancia de esta etapa radica en que establece el tono para las interacciones futuras. Las primeras impresiones, las dinámicas iniciales y la configuración del equipo durante esta fase pueden tener repercusiones en cómo el equipo aborda los desafíos más adelante. Es esencial que el equipo utilice este tiempo para establecer una base sólida, definir roles y responsabilidades y alinear expectativas.
Sin embargo, es esencial que el equipo no se quede estancado en esta fase. Mientras que la “Etapa de formación” es positiva y llena de energía, el equipo necesita evolucionar y enfrentar desafíos para crecer y adaptarse. La transición a las siguientes etapas es natural y necesaria para el desarrollo y maduración del equipo.
El SBOK reconoce que cada equipo es único. Aunque la “Etapa de formación” tiene características comunes en diferentes equipos, la duración, las interacciones y las experiencias pueden variar. Lo más importante es que los líderes y miembros del equipo estén conscientes de esta fase y la utilicen como una oportunidad para sentar las bases de un equipo exitoso.
La “Etapa de formación” es llevada a cabo por todos los miembros que integran el nuevo equipo, incluyendo al Scrum Master y al Product Owner. Esta etapa se realiza al inicio del ciclo de vida del equipo, antes de que comiencen a trabajar en el proyecto. Se lleva a cabo a través de reuniones, actividades de integración y establecimiento de roles y responsabilidades, utilizando herramientas de comunicación y, en ocasiones, dinámicas de team building.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Un equipo recién formado que realiza un taller de dos días para conocerse y definir expectativas del proyecto.
- Un grupo que inicia con una serie de juegos y dinámicas para fomentar la confianza y el trabajo en equipo.
- Una serie de reuniones donde cada miembro presenta sus habilidades y áreas de experiencia para definir roles.
- Un equipo que utiliza la primera semana del proyecto para alinear sus metas y entender el alcance del trabajo.
- Un grupo que opta por compartir comidas o actividades fuera del entorno laboral para fomentar la cohesión y camaradería inicial.