En el ámbito del desarrollo ágil y Scrum, es esencial entender la jerarquía y estructura de los requisitos del producto. Las épicas juegan un papel crucial en esta jerarquía. Son, en esencia, grandes bloques de trabajo que encapsulan una necesidad o funcionalidad de alto nivel del producto o sistema.
Las épicas son creadas en las primeras etapas del proyecto. Durante este período, el equipo y los stakeholders aún están descubriendo y entendiendo las necesidades del producto. Dado que la comprensión es amplia y todavía no se ha profundizado en los detalles, las historias de usuario creadas tienden a ser amplias y generales. Estas grandes historias son lo que conocemos como épicas.
Mientras que las historias de usuario son pequeñas, específicas y directamente implementables, las épicas son todo lo contrario. Son amplias, generales y necesitan ser desglosadas en múltiples historias de usuario más pequeñas para que puedan ser implementadas. En el backlog priorizado del producto, las épicas sirven como recordatorios de áreas importantes del producto que aún requieren un análisis y desglose detallados.
Con el tiempo, a medida que el equipo de desarrollo y el Product Owner avanzan en la definición del producto, las épicas se dividen en historias de usuario más manejables y específicas. Esta división permite al equipo priorizar, estimar y programar el trabajo de manera más efectiva.
Es crucial entender que las épicas no son simplemente historias de usuario grandes. Representan un compromiso de la organización para investigar y trabajar en una funcionalidad o área particular del producto. Son indicativos de una visión y dirección generales, pero aún requieren esfuerzo para convertirlos en trabajos implementables.
El SBOK, o Scrum Body of Knowledge, proporciona directrices y buenas prácticas sobre cómo gestionar las épicas y su desglose. Reconoce la importancia de las épicas como herramientas de planificación y gestión, y proporciona consejos sobre cómo priorizarlas, refinarlas y convertirlas en trabajo valioso.
Las épicas son creadas por el Product Owner, a menudo con aportaciones de los stakeholders y el equipo de desarrollo. Se formulan en las etapas iniciales del proyecto cuando la visión del producto todavía es amplia. Estas épicas se descomponen con el tiempo, generalmente durante las reuniones de refinamiento del backlog, usando herramientas ágiles como Jira, Trello o herramientas similares.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Una empresa de comercio electrónico desea integrar un sistema de recomendación. La épica sería “Integrar sistema de recomendación”, que luego se desglosaría en historias como “Permitir a los usuarios calificar productos”, “Mostrar productos relacionados en la página del producto”, etc.
- Una aplicación de música desea permitir la creación de playlists personalizadas. La épica podría ser “Funcionalidad de playlists personalizadas”, desglosándose luego en “Permitir a los usuarios seleccionar canciones”, “Permitir reordenar las canciones en la playlist”, entre otras.
- Una plataforma educativa quiere ofrecer cursos en línea. La épica sería “Lanzar cursos en línea”, y se descompondría en historias como “Diseñar interfaz del curso”, “Integrar sistema de pago”, “Crear sistema de progreso del usuario”, etc.
- Un sitio web de noticias quiere implementar un sistema de suscripción. La épica sería “Introducir sistema de suscripción”, y se desglosaría en “Permitir registro de usuarios”, “Integrar pasarela de pago”, “Enviar newsletters a suscriptores”, entre otros.
- Una aplicación de salud desea rastrear la actividad física del usuario. La épica sería “Rastreo de actividad física”, que se desglosaría en “Integrar con dispositivos wearables”, “Mostrar gráficos de actividad diaria”, “Permitir establecer objetivos de pasos diarios”, etc.