La formación de equipos no es un proceso instantáneo. Requiere tiempo, esfuerzo y, a menudo, superación de conflictos y desafíos. Siguiendo el modelo de desarrollo de equipos, se reconocen diferentes etapas por las que un equipo atraviesa antes de alcanzar su máximo potencial. La “Etapa de desempeño” representa la culminación de este proceso.
Durante esta etapa, las personalidades, roles y habilidades individuales de los miembros del equipo se han fusionado para formar una entidad cohesiva. A diferencia de las etapas iniciales, donde los roles y responsabilidades pueden estar en el aire y los conflictos pueden surgir, en la etapa de desempeño, la mayoría de estos desafíos se han resuelto. El equipo opera como una sola unidad, con cada miembro comprendiendo su papel y cómo contribuye al bien común.
Es crucial comprender que llegar a la etapa de desempeño no es el resultado del azar. Es el producto de superar las etapas anteriores de formación, tormenta, normativa y ejecutiva. Durante estas etapas, los equipos enfrentan conflictos, establecen normas y aprenden a trabajar juntos eficazmente. Solo después de superar estos obstáculos es que un equipo puede verdaderamente desempeñarse en su máximo nivel.
Un equipo en su etapa de desempeño exhibe una serie de características. Estos equipos tienen una alta confianza mutua, se comunican abierta y efectivamente, enfrentan y resuelven conflictos de manera constructiva y están extremadamente orientados hacia la consecución de objetivos. La sinergia es alta, lo que significa que la suma total de su rendimiento como equipo es mayor que la suma de sus rendimientos individuales.
Según el SBOK, en un contexto ágil y Scrum, un equipo en la etapa de desempeño es esencial para maximizar la entrega de valor. Con procesos bien afinados, una comprensión clara de los roles (como el Scrum Master, el Propietario del Producto y el Equipo de Desarrollo) y una comunicación fluida, estos equipos pueden abordar y adaptarse a cambios con facilidad y eficiencia.
En resumen, la etapa de desempeño es donde todo equipo aspira a estar. Representa un estado donde la colaboración, la eficiencia y la productividad son altas, y donde los desafíos se abordan colectivamente con confianza y destreza.
En un marco Scrum, el proceso de alcanzar la etapa de desempeño es una responsabilidad colectiva del Scrum Master, el Propietario del Producto y el Equipo de Desarrollo. La formación y el desarrollo del equipo se realizan a través de sprint tras sprint, enfrentando desafíos, recibiendo retroalimentación y adaptándose continuamente. Este proceso se realiza utilizando herramientas y prácticas ágiles, y se revisa constantemente durante las ceremonias de Scrum como las retrospectivas.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Tras superar inicialmente desacuerdos sobre prioridades y roles, un equipo de desarrollo de software logra consistentemente entregar características de alta calidad en cada sprint.
- Un equipo de marketing que anteriormente tenía desafíos en la coordinación, ahora lanza campañas cohesivas y efectivas alineadas con los objetivos de la empresa.
- Después de inicialmente luchar con la distribución de tareas, un equipo de diseño ahora produce prototipos y diseños a un ritmo acelerado, superando las expectativas.
- Un equipo de ventas, que anteriormente se centraba en objetivos individuales, ahora colabora para cerrar acuerdos más grandes como una unidad cohesionada.
- A pesar de estar compuesto por miembros de diferentes departamentos, un equipo de proyecto interdisciplinario logra llevar a cabo un proyecto complejo en tiempo récord debido a su alto nivel de desempeño.