Dentro del ámbito de la gestión de proyectos y, en particular, en los proyectos ágiles, la financiación y los acuerdos monetarios son aspectos cruciales. Aquí es donde entra en juego el “Contrato de Desarrollo en Fases”. Este tipo de contrato rompe con el molde tradicional de financiación por adelantado y ofrece un enfoque más iterativo y basado en la confianza.
El principal propósito del Contrato de Desarrollo en Fases es permitir la liberación de fondos en segmentos específicos, generalmente mensuales o trimestrales, y siempre después de concluir satisfactoriamente una liberación. Este enfoque está directamente en línea con la filosofía ágil de entrega iterativa y feedback constante, y asegura que el dinero esté ligado a resultados tangibles y exitosos.
Este tipo de contrato trae beneficios evidentes para ambas partes. Para el cliente, hay una seguridad financiera en el sentido de que solo está comprometiendo fondos después de ver resultados concretos. El riesgo monetario se limita a un período específico, protegiendo su inversión y garantizando que no estén pagando por entregas que no cumplan con las expectativas o requerimientos establecidos.
Desde la perspectiva del proveedor, este contrato actúa como un incentivo. Motiva al equipo a garantizar que cada liberación sea de la más alta calidad, sabiendo que el financiamiento depende de su éxito. También promueve una comunicación transparente y regular con el cliente, ya que ambas partes están altamente incentivadas para que las liberaciones sean exitosas.
Sin embargo, también es fundamental que las expectativas y criterios de “liberación satisfactoria” estén claramente definidos desde el principio. Ambas partes deben tener una comprensión mutua de lo que se espera y cómo se medirá el éxito. Esto evita malentendidos y conflictos posteriores en relación con el financiamiento y las liberaciones.
En resumen, el Contrato de Desarrollo en Fases es una herramienta financiera ágil que ofrece seguridad para el cliente y motivación para el proveedor. Refleja y apoya las mejores prácticas ágiles, priorizando la entrega real y el valor sobre las promesas anticipadas.
El cliente y el proveedor son los principales actores en la creación y ejecución del Contrato de Desarrollo en Fases. El proceso implica definir claramente los criterios de “liberación satisfactoria” y luego, a medida que el proyecto avanza y las liberaciones se completan con éxito, se liberan fondos, ya sea mensual o trimestralmente. Esto ocurre después de cada fase exitosa del proyecto, utilizando el contrato como herramienta reguladora y guía.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Una startup de tecnología firma un contrato de desarrollo en fases con un equipo de desarrollo para una aplicación móvil. Después de la primera liberación exitosa, que incluye el diseño básico y las funcionalidades esenciales, reciben financiamiento para el siguiente trimestre.
- Una empresa farmacéutica quiere un software personalizado para la gestión de investigaciones. Con el contrato en fases, financian cada etapa del software después de verificar que cumple con los estándares de calidad y funcionalidad deseados.
- Un municipio quiere renovar su portal web. Con el contrato de desarrollo en fases, liberan fondos después de cada entrega trimestral, asegurando que el portal cumpla con las expectativas de los ciudadanos y funcionarios.
- Una escuela decide implementar un sistema de gestión de aprendizaje. Usando el contrato en fases, financian el proyecto a medida que las funciones, como la gestión de cursos y calificaciones, se implementan con éxito.
- Una cadena de tiendas quiere una solución de punto de venta personalizada. Cada vez que se completa una función clave, como la gestión de inventario o la integración de tarjetas de crédito, liberan fondos para el siguiente ciclo de desarrollo.