El “Backlog priorizado del programa o del portafolio” es una herramienta fundamental en la gestión de proyectos ágiles. Su principal función es servir como un repositorio centralizado para todas las tareas, historias de usuario, solicitudes de cambio y riesgos que están pendientes o que deben ser abordados en el futuro. A medida que un proyecto o programa evoluciona, es natural que surjan nuevas demandas, cambien las prioridades o se identifiquen riesgos. El proceso de actualización de este backlog es esencial para mantener al equipo alineado con las metas del proyecto y responder con agilidad a las necesidades cambiantes del negocio o del cliente.
Una característica distintiva del backlog priorizado es la inclusión de historias de usuario. Estas historias proporcionan una descripción detallada de una característica o función desde la perspectiva del usuario final, permitiendo al equipo comprender mejor las expectativas y necesidades del cliente. Además, las solicitudes de cambio son otro elemento crucial que se añade al backlog. Estas solicitudes pueden surgir debido a cambios en el entorno del proyecto, modificaciones en los requisitos del cliente o descubrimientos durante las fases de desarrollo.
Además, los riesgos identificados juegan un papel crucial. Estos riesgos pueden ser tanto internos como externos y, una vez identificados, es esencial priorizarlos y desarrollar estrategias para mitigarlos. Por otro lado, las historias de usuario también pueden ser actualizadas. A medida que el equipo recopila más información o recibe feedback del cliente, es posible que las historias existentes necesiten ser revisadas o modificadas para reflejar mejor las necesidades actuales.
El proceso de repriorización es otra actividad esencial dentro de la actualización del backlog. Dado que los recursos son limitados y las circunstancias cambian, es vital reevaluar regularmente las tareas pendientes y asegurarse de que el equipo esté enfocado en las actividades que ofrecen el mayor valor. Esta repriorización se basa en diversos factores, como la importancia para el cliente, el impacto en el producto final o la dependencia con otras tareas.
El “Backlog priorizado del programa o del portafolio” es usualmente gestionado por el Product Owner o el manager del portafolio en colaboración con el equipo de desarrollo y stakeholders clave. Se realiza mediante sesiones de revisión y refinamiento donde se agregan, modifican o repriorizan elementos. Esta actividad puede llevarse a cabo en cualquier momento, pero es común que se realice al final de un sprint o ciclo de desarrollo. Para esta gestión, se utilizan herramientas ágiles especializadas, como Jira o Trello, que permiten la organización, priorización y seguimiento del backlog.
Proyecto: Desarrollo de una aplicación móvil para gestionar gastos personales
Propósito del proyecto: Facilitar a los usuarios el seguimiento y control de sus gastos diarios.
Objetivos medibles del proyecto y criterios de éxito asociados: Obtener 100,000 descargas en el primer trimestre. Lograr una puntuación de 4.5/5 en las reseñas de la tienda de aplicaciones.
Requisitos de alto nivel: Autenticación de usuarios, categorización automática de gastos, generación de informes mensuales.
Descripción de alto nivel del proyecto: Desarrollar una aplicación intuitiva que permita a los usuarios registrar y categorizar sus gastos, con funcionalidades de informes y análisis.
Límites y entregables claves: La primera versión solo estará disponible para Android. Se incluirán informes mensuales y anuales, pero no semanales.
Riesgo general del proyecto: Cambios en las políticas de la tienda de aplicaciones que afecten la publicación.
Resumen del cronograma de hitos: Lanzamiento beta en 2 meses, lanzamiento oficial en 4 meses.
Recursos financieros preaprobados: $50,000 para desarrollo y marketing.
Lista de interesados clave: Equipo de desarrollo, departamento de marketing, usuarios beta.
Requisitos de aprobación del proyecto: El producto debe ser aprobado por el comité de calidad y cumplir con los estándares de seguridad establecidos.
Criterios de salida del proyecto: Alcanzar 100,000 descargas o concluir el presupuesto asignado.
Director del proyecto: Laura Fernández, con plena autoridad sobre las decisiones de desarrollo.
Nombre y autoridad del patrocinador: Juan López, CEO de la empresa, quien autoriza la financiación y lanza del proyecto.