El Análisis del Valor Ganado (AVG) se ha consolidado como una herramienta esencial para los directores de proyecto y equipos involucrados en la planificación y ejecución de proyectos. Esta técnica proporciona una visión cuantitativa de cómo un proyecto avanza, permitiendo a los involucrados no solo medir el rendimiento actual, sino también proyectar tendencias futuras.
El propósito central del AVG es comparar el trabajo real realizado en un proyecto con el trabajo planeado, así como los costos reales incurridos contra los costos planeados. Por medio de estas comparaciones, se identifican desviaciones en el cronograma y en el presupuesto, lo que facilita la toma de decisiones informadas sobre cómo proceder.
Una de las grandes ventajas del AVG es que no se limita a una simple comparación de “dónde deberíamos estar” versus “dónde estamos”. Va más allá, proporcionando métricas precisas que muestran la eficiencia del trabajo y cómo los recursos están siendo utilizados. Es decir, da un panorama de cómo se están empleando tanto el tiempo como el dinero.
De acuerdo con el SBOK, el AVG se integra perfectamente dentro del marco de Scrum, proporcionando a los equipos ágiles una metodología para medir el progreso y ñ-ajustar las prioridades. En entornos donde el cambio es constante, tener una visión clara de la eficiencia y eficacia de un proyecto es invaluable.
El AVG, por lo tanto, no es solo una técnica para mantener un proyecto bajo control. Es una herramienta estratégica que impulsa la mejora continua, identificando áreas de oportunidad y ajustando el curso de acción conforme al entorno cambia y nuevos desafíos emergen.
El AVG es llevado a cabo por el director del proyecto o el gerente de control del proyecto, apoyado por su equipo. Se realiza mediante la recolección y análisis de datos relacionados con el avance real del proyecto, los costos reales incurridos y la comparación con lo planeado, utilizando herramientas y software específicos para gestión de proyectos. Este análisis se efectúa periódicamente durante la vida del proyecto, especialmente en puntos críticos o hitos, para garantizar que el proyecto se mantiene en línea con sus objetivos. El SBOK proporciona las pautas y metodologías para llevar a cabo este análisis de manera efectiva.
Introducción teórica de los cálculos numéricos o fórmulas con sus interpretaciones:
El AVG utiliza tres métricas clave: el Valor Planeado (VP), el Valor Ganado (VG) y el Costo Real (CR). Estas métricas nos permiten calcular las variaciones de costos (VC = VG – CR) y variaciones del cronograma (VCr = VG – VP).
Ejemplo 1:
Supongamos que a la mitad de un proyecto, el VP es de $10,000, el VG es de $8,000 y el CR es de $9,000.
VC = $8,000 – $9,000 = -$1,000
VCr = $8,000 – $10,000 = -$2,000
Ejemplo 2:
Si en el tercer mes de un proyecto, el VP es de $30,000, el VG es de $25,000 y el CR es de $28,000.
VC = $25,000 – $28,000 = -$3,000
VCr = $25,000 – $30,000 = -$5,000
Ejemplo 3:
Considerando que al final de un proyecto, el VP es de $100,000, el VG es de $95,000 y el CR es de $98,000.
VC = $95,000 – $98,000 = -$3,000
VCr = $95,000 – $100,000 = -$5,000
Interpretación general de los cálculos:
En los ejemplos anteriores, un valor negativo en la VC indica que el proyecto está sobre el presupuesto, mientras que un valor negativo en la VCr sugiere que el proyecto está detrás del cronograma. Estos valores cuantitativos permiten a los gerentes de proyecto tomar decisiones informadas sobre cómo ajustar recursos y prioridades.