El “Tablero Kanban” o “Kanban Board” en inglés, se origina del sistema de producción japonés. Este método se utiliza para administrar y mejorar el flujo de trabajo en diversos campos, desde la manufactura hasta el desarrollo de software y la gestión de proyectos. Su propósito principal es ayudar a visualizar el trabajo, equilibrar la carga de trabajo y lograr una ejecución más fluida y eficiente.
Cada tablero Kanban se compone de múltiples columnas, que representan distintas etapas del proceso de trabajo, desde el inicio hasta la conclusión. Cada tarea o ítem de trabajo se representa como una tarjeta que se desplaza de una columna a otra a medida que avanza en el proceso.
Una de las ventajas más destacadas de un Tablero Kanban es su capacidad para identificar cuellos de botella. Al visualizar claramente en qué etapa del proceso se acumulan más tarjetas, los equipos pueden identificar dónde ocurren los retrasos y tomar medidas para abordar esos problemas.
El principio de “limitación de trabajo en proceso” es esencial para la metodología Kanban. Limitando el número de tareas que pueden estar en una columna en particular en un momento dado, los equipos pueden asegurarse de que no se comprometan en exceso y que cada tarea reciba la atención que requiere.
Más allá de simplemente visualizar el trabajo, un Tablero Kanban también fomenta la colaboración entre los miembros del equipo. Al tener una perspectiva clara de quién está trabajando en qué y en qué etapa se encuentra cada tarea, los equipos pueden comunicarse más efectivamente y ofrecer ayuda donde sea necesario.
Además, los tableros Kanban se adaptan a la mejora continua. A medida que los equipos utilizan esta herramienta, aprenden más sobre sus procesos y pueden hacer ajustes para mejorar su eficiencia y eficacia.
El diseño y actualización del “Tablero Kanban” lo realizan los miembros del equipo de proyecto. Se realiza identificando las etapas del proceso de trabajo y creando columnas para cada una en el tablero, luego, se añaden tarjetas representando las tareas individuales. Estas tareas se mueven a través del tablero basadas en su progreso y estado. Para llevar a cabo este proceso, los equipos suelen utilizar herramientas digitales especializadas o incluso tableros físicos con tarjetas y post-its.
Algunos gráficos son los siguientes:


