La gestión de proyectos se nutre de la precisión, el detalle y la adaptabilidad. En ese contexto, uno de los términos esenciales a comprender es “Tolerancia” o “Tolerance”. En su definición más básica, según el PMBOK 6, se refiere a la descripción cuantificada de la variación aceptable de un requisito de calidad.
Dentro del marco del PMBOK, la tolerancia es esencialmente el “rango de aceptación” de un requisito de calidad. Piense en ella como un margen de error o un amortiguador. No todo en un proyecto se puede ejecutar con una precisión del 100%, y es aquí donde la tolerancia entra en juego, permitiendo ciertas variaciones sin que ello signifique un fallo en la calidad.
La tolerancia es crucial en la fase de planificación de un proyecto. Al establecer límites claros de lo que es aceptable y lo que no lo es, el equipo del proyecto puede trabajar con más confianza, sabiendo que tienen un espacio definido para las variaciones. Estos límites, sin embargo, no deben ser arbitrarios; se derivan de un análisis detallado de los riesgos, las expectativas del cliente y las capacidades del equipo.
La idea detrás de la tolerancia no es dar licencia para un trabajo impreciso, sino reconocer la realidad de la gestión de proyectos: las incertidumbres existen. Por ello, la tolerancia ayuda a mantener expectativas realistas y a asegurar que el proyecto siga siendo viable incluso cuando se presentan pequeños desvíos.
Aunque la tolerancia proporciona un margen para la variabilidad, es crucial que los gestores de proyectos monitoricen de cerca estas variaciones y aseguren que no excedan los límites establecidos. La comunicación efectiva, la revisión continua y la adaptabilidad son claves para gestionar la tolerancia de manera efectiva en cualquier proyecto.
El establecimiento de la “Tolerancia” es una responsabilidad compartida entre los stakeholders, incluido el cliente, y el gestor del proyecto. Se establece durante la fase de planificación del proyecto mediante un proceso de deliberación y consenso, basado en el análisis de riesgos y expectativas. Se aplica durante la ejecución del proyecto y se mide utilizando herramientas y técnicas de control de calidad y gestión de riesgos.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- En la construcción de un edificio, si se espera que las paredes sean 100% verticales, una tolerancia podría permitir una desviación de 0,5 grados sin considerarse un defecto.
- En la fabricación de un coche, si una puerta debe pesar 50 kg, una tolerancia podría permitir una variación de +/- 1 kg.
- En la programación de software, si se espera que una página web se cargue en 2 segundos, una tolerancia podría permitir un tiempo de carga de hasta 2.5 segundos.
- En la producción de alimentos, si una barra de chocolate debe tener 100 gramos, una tolerancia podría permitir un rango de 98 a 102 gramos.
- En la gestión de un evento, si se espera que comience a las 10 a.m., una tolerancia podría permitir un retraso de hasta 10 minutos.