Los objetivos, según se definen en el PMBOK 6, representan una meta hacia la cual se debe dirigir el trabajo, una posición estratégica que se quiere lograr, un fin que se desea alcanzar, un resultado a obtener, un producto a producir o un servicio a prestar. Los objetivos proporcionan una clara dirección y sirven como la guía principal para todas las actividades del proyecto.
El primer aspecto de los objetivos se refiere a la meta hacia la cual se debe dirigir el trabajo. Esto significa que los objetivos deben ser claros y específicos, y deben ser entendidos por todos los miembros del equipo del proyecto. El trabajo de cada miembro del equipo debe estar alineado con estos objetivos, lo que ayuda a garantizar que todas las actividades estén enfocadas en alcanzar los mismos resultados.
Los objetivos también representan una posición estratégica que se quiere lograr. Esto significa que los objetivos deben estar alineados con la visión y la estrategia general de la organización. Los objetivos de un proyecto no deben ser aislados, sino que deben apoyar y complementar los objetivos más amplios de la organización.
Un objetivo también se puede ver como un fin que se desea alcanzar. Esto implica que los objetivos deben ser alcanzables y realistas. Deben ser lo suficientemente desafiantes para impulsar el progreso y la mejora, pero también lo suficientemente realistas para que el equipo del proyecto tenga la confianza de que pueden ser alcanzados.
Además, un objetivo puede ser un resultado a obtener, un producto a producir o un servicio a prestar. Esto indica que los objetivos deben ser tangibles y medibles. Debe ser posible evaluar si se han alcanzado o no los objetivos, y esta evaluación debe basarse en criterios claros y definidos.
En resumen, los objetivos son una parte fundamental de la gestión de proyectos. Proporcionan una dirección clara, están alineados con la estrategia organizacional, son alcanzables y realistas, y son tangibles y medibles. Estos son los criterios que deben cumplir los objetivos para ser efectivos y contribuir al éxito del proyecto.
El establecimiento de objetivos es realizado por el gerente del proyecto en consulta con las partes interesadas y el equipo del proyecto. El proceso de establecer objetivos implica la identificación de las metas del proyecto, el alineamiento de estas metas con la estrategia organizacional, y la definición de resultados, productos o servicios específicos a producir. Este proceso se realiza en las etapas de planificación del proyecto y se utiliza software de gestión de proyectos y herramientas de seguimiento para facilitarlo.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- En un proyecto de desarrollo de software, el objetivo puede ser “Desarrollar una aplicación de gestión de inventarios funcional y fácil de usar en un plazo de 6 meses”.
- En la construcción de un edificio, el objetivo puede ser “Construir un edificio de oficinas de cinco pisos, que cumpla con todas las regulaciones de seguridad, en el plazo de 1 año”.
- Para un proyecto de marketing, el objetivo puede ser “Incrementar la visibilidad de la marca en las redes sociales en un 30% en los próximos tres meses”.
- En un proyecto de investigación, el objetivo puede ser “Identificar y analizar las causas de la disminución de la población de abejas en una región específica dentro de los próximos dos años”.
- Para un proyecto de lanzamiento de un nuevo producto, el objetivo podría ser “Lanzar el nuevo producto en el mercado y alcanzar ventas de 10,000 unidades en el primer trimestre”.