Las Medidas de Desempeño Técnico (Technical Performance Measures, TPM) son una herramienta fundamental en la gestión de proyectos, especialmente en aquellos de alta complejidad técnica. Como su nombre lo indica, estas medidas son mediciones cuantificables que se utilizan para garantizar que los componentes de un sistema cumplan con los requisitos técnicos establecidos. Son un concepto clave recogido en la Guía PMBOK (Project Management Body of Knowledge) de la séptima edición del PMI (Project Management Institute).
Las TPM proporcionan una comprensión cuantitativa del progreso, la calidad y el rendimiento de un proyecto. Ayudan a identificar problemas potenciales en una etapa temprana, lo que puede resultar en una gestión de riesgos más eficaz y una mejor toma de decisiones. Estas medidas también pueden ser fundamentales para mantener el control de la calidad del proyecto y asegurarse de que los resultados cumplan con las expectativas técnicas.
Estas medidas técnicas pueden abordar una amplia variedad de aspectos, desde la eficiencia energética de un componente hasta la velocidad de procesamiento de un sistema informático. Estas medidas se establecen al inicio del proyecto y se monitorean a lo largo del mismo para asegurar que se cumplan los estándares técnicos requeridos.
Es importante destacar que las TPM deben ser relevantes y significativas para el proyecto. Esto significa que deben ser capaces de medir de manera efectiva el rendimiento de los componentes críticos del proyecto y brindar información útil para la toma de decisiones. Por ejemplo, en un proyecto de desarrollo de software, las TPM pueden incluir aspectos como la eficiencia del código, el rendimiento del software o la capacidad de carga del sistema.
El uso de las TPM también requiere un entendimiento claro de los requisitos técnicos del proyecto. Esto implica una comunicación efectiva con los stakeholders para entender sus expectativas y requerimientos. También requiere un entendimiento detallado de las especificaciones técnicas de los componentes del proyecto y de las tecnologías involucradas.
Por último, las TPM pueden ayudar a los gestores de proyecto a comunicar de manera efectiva el progreso y la calidad del proyecto a los stakeholders. Al proporcionar mediciones cuantificables, las TPM pueden hacer que el desempeño técnico del proyecto sea más comprensible para aquellos que no tienen un conocimiento técnico detallado.
El equipo de proyecto, bajo la dirección del director de proyecto, es el encargado de establecer y monitorear las Medidas de Desempeño Técnico. Se hace a través de un proceso sistemático de definición de las medidas, monitoreo y análisis de los resultados, que se realiza a lo largo del ciclo de vida del proyecto. Este proceso se lleva a cabo utilizando diversas herramientas y técnicas de medición y análisis, dependiendo de los requisitos técnicos específicos del proyecto.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- En un proyecto de desarrollo de software, una TPM puede ser el tiempo que tarda el software en procesar una solicitud específica.
- En un proyecto de construcción, una TPM puede ser el tiempo que tarda en secarse el concreto.
- En un proyecto de fabricación, una TPM puede ser la tasa de fallas de un producto.
- En un proyecto de desarrollo de productos electrónicos, una TPM puede ser la duración de la batería del producto.
- En un proyecto de diseño de vehículos, una TPM puede ser la eficiencia del combustible del vehículo.