0
(0)

La intensificación o “Crashing”, en el contexto de la gestión de proyectos, es un método diseñado para reducir el tiempo total de un proyecto sin incrementar significativamente los costos. Este enfoque puede ser particularmente útil cuando se encuentran restricciones de tiempo, pero el margen para aumentar los costos aún existe. El proceso implica la adición de recursos adicionales al proyecto, que puede tomar varias formas, incluyendo personal adicional, equipos o materias primas.

Cuando se implementa correctamente, la intensificación puede tener un impacto positivo significativo en la duración total del proyecto. Sin embargo, hay que considerar que añadir recursos puede no siempre resultar en una disminución proporcional del tiempo. Esto se debe al fenómeno conocido como ley de rendimientos decrecientes, donde después de un cierto punto, cada recurso adicional produce un beneficio menor.

La intensificación debe ser cuidadosamente planificada y gestionada. Es esencial tener un conocimiento detallado del proyecto y entender exactamente dónde y cómo los recursos adicionales pueden ser más eficazmente desplegados. La falta de tal comprensión puede llevar a incrementos de costo sin la reducción de tiempo deseada.

Otro aspecto importante a considerar es que la intensificación puede aumentar los riesgos asociados con el proyecto. Con más recursos involucrados, la coordinación y la gestión se vuelven más complejas. Además, la presión por acelerar el proyecto puede llevar a errores y disminuir la calidad del producto final.

Por último, es crucial tener en cuenta que la intensificación no es siempre la solución adecuada para todos los proyectos. En situaciones donde los costos son una preocupación mayor que el tiempo, o donde la adición de recursos no resultará en una reducción significativa del tiempo, otras técnicas pueden ser más adecuadas.

La intensificación o “Crashing” es llevada a cabo por el gerente del proyecto o el equipo de gestión del proyecto. Se realiza identificando las actividades que más pueden beneficiarse de la adición de recursos, y luego asignando estos recursos de manera efectiva. Este método se utiliza cuando el proyecto tiene restricciones de tiempo que deben cumplirse, y es factible aumentar los costos en cierta medida. Se lleva a cabo utilizando las herramientas y técnicas disponibles para la gestión de proyectos, como el software de gestión de proyectos y las técnicas de análisis de ruta crítica.

Algunos ejemplos son los siguientes:

  1. En un proyecto de construcción, la fase de excavación está tomando más tiempo de lo esperado. Para acelerar este proceso, se contratan más excavadoras y se añade un segundo turno de trabajo.
  2. Un equipo de desarrollo de software está trabajando en un proyecto que debe ser entregado en tres meses. Para cumplir con esta fecha límite, se añaden más desarrolladores al equipo para acelerar el proceso de codificación.
  3. Una fábrica necesita aumentar su producción para cumplir con un gran pedido. Para lograr esto, se añade una segunda línea de producción y se contrata personal adicional para operarla.
  4. En un proyecto de investigación, los experimentos están tomando más tiempo de lo previsto. Para acelerar el proceso, se compran equipos adicionales y se contratan técnicos adicionales para llevar a cabo los experimentos.
  5. Un servicio de catering necesita preparar comida para un gran evento en un corto plazo. Para cumplir con este plazo, se contratan chefs adicionales y se alquilan cocinas adicionales.

¿De cuánta utilidad te ha parecido este contenido?

¡Haz clic en una estrella para puntuarlo!

¡Gracias por puntuar este contenido! 0 / 5. 0

Hasta ahora, ¡no hay votos!. Sé el primero en puntuar este contenido.