Los “Estudios Comparativos” o “Benchmarking”, como se define en el Project Management Body of Knowledge (PMBOK 6), es un proceso que implica comparar prácticas, procesos y productos reales o planificados con los de organizaciones comparables. Esta comparación tiene como objetivo identificar las mejores prácticas, generar ideas para mejorar y proporcionar una base para medir el desempeño.
El benchmarking es una técnica valiosa para los gerentes de proyecto que buscan mejoras en sus operaciones actuales. Permite a los gerentes evaluar cómo se comparan sus proyectos con los de otras organizaciones, y a partir de esta comparación, pueden identificar áreas donde pueden mejorar o cambiar sus enfoques.
El benchmarking puede realizarse en varios niveles y para diversos aspectos de la gestión de proyectos. Por ejemplo, puede enfocarse en los procesos de gestión de proyectos, como la planificación y ejecución del proyecto, o en aspectos más específicos, como la gestión de riesgos o la gestión de la calidad.
Una vez realizada la comparación, los hallazgos del benchmarking pueden usarse para identificar y adoptar las mejores prácticas en la organización. Estas prácticas pueden ser procesos, procedimientos o técnicas que han demostrado ser eficaces en otras organizaciones y que podrían ser útiles para mejorar la gestión de proyectos en la organización.
Además de identificar las mejores prácticas, el benchmarking también proporciona una base para medir el desempeño. Al comparar el rendimiento del proyecto con el de proyectos similares en otras organizaciones, los gerentes de proyectos pueden obtener una mejor idea de cómo se están desempeñando sus proyectos y dónde pueden hacer mejoras.
En resumen, el benchmarking es una técnica poderosa para mejorar la gestión de proyectos. Al permitir a los gerentes de proyectos comparar sus operaciones con las de otras organizaciones, pueden identificar las mejores prácticas, generar ideas para mejorar y tener una base sólida para medir el rendimiento.
El proceso de benchmarking es realizado por el gerente del proyecto, a menudo con la ayuda de su equipo de proyecto y otras partes interesadas en la organización. Se hace mediante la recolección de datos sobre las prácticas y el rendimiento de las organizaciones comparables y luego comparándolos con los propios. Esto generalmente se hace durante la etapa de planificación del proyecto, pero también puede ser un proceso continuo que se realiza durante la vida del proyecto. Se puede realizar utilizando una variedad de herramientas y técnicas, que pueden variar dependiendo del objetivo y el alcance del benchmarking.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Benchmarking de procesos: Una empresa de software puede comparar sus procesos de desarrollo con los de otras empresas de software exitosas para identificar formas de mejorar su propio proceso.
- Benchmarking de productos: Una empresa de electrodomésticos puede comparar las características y la calidad de sus productos con los de sus competidores para identificar áreas de mejora.
- Benchmarking de rendimiento: Un equipo de proyecto puede comparar su rendimiento (como la entrega a tiempo y dentro del presupuesto) con el de otros equipos similares en la organización o en la industria.
- Benchmarking competitivo: Una empresa de comercio electrónico puede comparar sus estrategias y tácticas de marketing con las de sus competidores directos para identificar formas de mejorar su propio marketing.
- Benchmarking funcional: Una organización de servicios de salud puede comparar sus procesos y resultados en un área funcional específica (como la atención al paciente) con los de otras organizaciones similares para identificar las mejores prácticas.