El Contrato de Costo Más Honorarios por Cumplimiento de Objetivos (CPAF) o Cost Plus Award Fee Contract (CPAF) en inglés, es una categoría de contrato utilizada en la gestión de proyectos, donde el comprador realiza pagos al vendedor por todos los costos legítimos y reales en los que incurre al completar el trabajo, además de una bonificación que representa la ganancia del vendedor.
Este tipo de contrato difiere de otros contratos de costos reembolsables porque la ganancia del vendedor, es decir, la “bonificación por cumplimiento de objetivos”, se basa en el desempeño del vendedor en relación con los objetivos específicos del proyecto que se acordaron en el contrato. Estos objetivos pueden estar relacionados con la calidad del trabajo, el cronograma, el presupuesto y otros indicadores clave de rendimiento.
En un contrato CPAF, los costos legítimos y reales que se reembolsarán a menudo incluyen costos de personal, costos de material, costos de subcontratación y otros costos directos e indirectos asociados con la realización del proyecto.
El hecho de que la bonificación esté ligada al desempeño proporciona un incentivo para que el vendedor complete el trabajo de manera eficiente y eficaz. Sin embargo, al mismo tiempo, este tipo de contrato puede ser riesgoso para el vendedor si el rendimiento del proyecto no cumple con los criterios acordados para la bonificación.
Los contratos CPAF son comúnmente utilizados en situaciones donde los costos del proyecto son difíciles de estimar con precisión al inicio del proyecto, y donde el comprador desea proporcionar un incentivo para el buen desempeño del proyecto.
El Contrato de Costo Más Honorarios por Cumplimiento de Objetivos (CPAF, por sus siglas en inglés) es un acuerdo que se establece y acuerda entre el comprador y el vendedor antes de iniciar un proyecto. Este se configura a través de negociaciones donde se definen los costos reembolsables y los objetivos de rendimiento que darán lugar a la bonificación. Este tipo de contrato se formaliza antes del comienzo del proyecto, durante la fase de planificación y estimación de costos. La culminación de estas negociaciones se ve reflejada en un acuerdo entre el comprador y el vendedor, el cual se formaliza en un contrato legalmente vinculante, proporcionando un marco de trabajo claro y legal para las partes involucradas.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Un proyecto de desarrollo de software cuesta $100,000 y se acuerda una bonificación del 10% si se entrega antes de la fecha límite. El total pagado sería de $110,000 si se cumple el objetivo.
- Un proyecto de construcción cuesta $500,000. Se acuerda una bonificación del 15% si se cumple con los estándares de calidad. Si se cumplen estos estándares, el pago total sería de $575,000.
- Un proyecto de consultoría tiene un costo de $50,000 con una bonificación del 20% acordada si se logran ciertos indicadores de rendimiento. Si se logran estos indicios, el pago total sería de $60,000.