El Conocimiento Explícito, también conocido como Explicit Knowledge, es uno de los dos tipos principales de conocimiento identificados en el campo de la gestión del conocimiento. Es el tipo de conocimiento que se puede expresar con facilidad y puede ser fácilmente comprendido por otros debido a su naturaleza estructurada y sistemática. Este conocimiento está codificado y almacenado en un formato que permite su fácil transferencia y comprensión, utilizando símbolos como palabras, números e imágenes.
El Conocimiento Explícito puede existir en muchos formatos, desde documentos y manuales hasta datos e información digital almacenada en una base de datos. Este conocimiento se puede transmitir formal y sistemáticamente entre individuos y dentro de una organización. Los ejemplos de conocimiento explícito pueden incluir un manual de usuario, una patente o una fórmula matemática.
El proceso de convertir conocimiento tácito en conocimiento explícito se conoce como externalización y es una parte esencial de la gestión del conocimiento. A través de la externalización, el conocimiento interno y personal se puede hacer accesible a otros.
Este tipo de conocimiento se opone al conocimiento tácito, que es personal y más difícil de formalizar, transferir o compartir. Mientras que el conocimiento explícito puede ser fácilmente codificado y comunicado, el conocimiento tácito está profundamente enraizado en la acción y la experiencia individual, y, por lo tanto, es más difícil de transmitir.
El PMBOK 7 resalta la importancia de la gestión del conocimiento explícito en la gestión de proyectos, ya que facilita la transferencia de información, mejora la eficiencia y reduce la redundancia.
En el proceso de codificación y compartición de conocimiento explícito, cualquier miembro del equipo del proyecto o cualquier parte interesada puede participar. Este proceso implica la generación de conocimiento explícito a través de la codificación de la información en un formato fácilmente comprensible, que puede incluir texto escrito, imágenes o números. Este conocimiento se crea y se comparte durante todo el ciclo de vida del proyecto, siendo especialmente útil durante las etapas de planificación y cierre, donde los aprendizajes pueden ser documentados para futuros proyectos. Para realizar este proceso, se utiliza cualquier medio que permita la codificación y el almacenamiento de información, como documentos, presentaciones, bases de datos, sistemas de gestión del conocimiento, entre otros.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Un informe de proyecto con gráficos y datos es un ejemplo de conocimiento explícito.
- Los diagramas de flujo utilizados para describir los procesos en un proyecto.
- Una base de datos llena de información sobre los clientes de un proyecto.
- Un documento de lecciones aprendidas tras la finalización de un proyecto.
- La documentación detallada de una nueva tecnología o software utilizado en el proyecto.