La gestión de riesgos es un componente esencial de cualquier proyecto, y la estrategia de “Compartir el Riesgo” o “Risk Sharing” es una de las muchas tácticas a disposición de un equipo de proyecto. Esta estrategia, como se define en el Project Management Body of Knowledge (PMBOK) Sexta Edición, involucra asignar la responsabilidad de una oportunidad a un tercero que esté mejor posicionado para capturar el beneficio de dicha oportunidad. El concepto de compartir el riesgo es aplicable tanto en proyectos ágiles como predictivos.
Al compartir el riesgo, el equipo del proyecto puede aprovechar las fortalezas y capacidades de otros para manejar ciertas oportunidades o riesgos. Este tercero puede ser una organización, un individuo, o incluso otro departamento dentro de la misma organización. La clave es que tienen las habilidades, experiencia o recursos necesarios para aprovechar la oportunidad o manejar el riesgo de manera efectiva.
Por ejemplo, un proyecto de desarrollo de software puede compartir el riesgo de crear una nueva función con un socio de desarrollo externo. Si esa función resulta ser un éxito y agrega un valor significativo al producto final, el socio de desarrollo externo compartido se beneficia de ello. A cambio, el equipo del proyecto se beneficia al tener acceso a las habilidades y experiencia que el socio de desarrollo aporta.
Es importante destacar que el compartir el riesgo no significa eludir la responsabilidad. Incluso cuando se comparte el riesgo, el equipo del proyecto sigue siendo responsable de la gestión y supervisión del riesgo o la oportunidad. Es una cuestión de colaboración y utilización eficiente de los recursos disponibles, y no una forma de deshacerse de las obligaciones o los problemas.
La decisión de compartir el riesgo debe basarse en un análisis cuidadoso. Es importante evaluar la capacidad del tercero para manejar el riesgo y asegurarse de que exista una alineación de objetivos entre el equipo del proyecto y el tercero. Además, también es crucial tener en cuenta las posibles implicaciones legales y contractuales de compartir el riesgo.
En conclusión, compartir el riesgo es una estrategia efectiva para manejar ciertos tipos de riesgos u oportunidades. Permite al equipo del proyecto aprovechar las fortalezas de los demás y contribuye a una gestión de riesgos más eficaz y eficiente. Como con todas las estrategias de gestión de riesgos, es importante que sea aplicada correctamente y en el contexto adecuado.
El equipo de proyecto es el encargado de identificar la oportunidad y asignar la responsabilidad a un tercero en el marco de la estrategia de Compartir el Riesgo. Este proceso comienza con la identificación del riesgo y su evaluación como una oportunidad. A continuación, se busca un tercero con las habilidades o recursos adecuados para maximizar esta oportunidad y se establece un acuerdo de colaboración entre ambas partes.
Esta estrategia se implementa durante la fase de planificación de la gestión de riesgos del proyecto, una vez que los riesgos se han identificado y evaluado. Para llevar a cabo esta tarea, se utilizan técnicas de identificación y evaluación de riesgos, se selecciona la estrategia de respuesta adecuada y se formaliza un acuerdo de colaboración con el tercero.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- Un equipo de proyecto de desarrollo de software podría compartir el riesgo de la implementación de una nueva tecnología con un tercero que tiene experiencia en esa tecnología.
- En un proyecto de construcción, el riesgo de utilizar un nuevo tipo de material puede ser compartido con el proveedor de ese material, que tiene la experiencia y los recursos para manejar cualquier desafío que pueda surgir.
- En un proyecto de marketing, el equipo del proyecto puede compartir el riesgo de una campaña publicitaria innovadora con una agencia de publicidad externa que tiene experiencia en ese tipo de campañas.
- En un proyecto de investigación, el riesgo asociado con el desarrollo de un nuevo método experimental podría ser compartido con un laboratorio externo que tiene la experiencia en ese campo.
- En un proyecto de implementación de un sistema ERP, el equipo de proyecto puede compartir el riesgo de la personalización del sistema con un consultor externo que tiene experiencia en la personalización de ese tipo de sistemas.