La “Compresión del Cronograma” es un método utilizado en la gestión de proyectos para reducir la duración del cronograma sin comprometer el alcance del proyecto. Este concepto, explorado detenidamente en la sexta edición del PMBOK (Project Management Body of Knowledge), es una técnica crucial para los gerentes de proyectos que enfrentan presiones de tiempo, pero no pueden permitirse alterar el alcance del proyecto.
En la práctica, la compresión del cronograma se logra a través de dos técnicas principales: la superposición de fases, conocida como “fast tracking”, y el aumento de recursos, conocido como “crashing”. Ambas técnicas tienen sus propios beneficios y desafíos, y se pueden utilizar de forma aislada o conjunta dependiendo de las circunstancias del proyecto.
La superposición de fases, o “fast tracking”, implica realizar actividades en paralelo que originalmente se planificaron para ser realizadas de manera secuencial. Esto puede acelerar la ejecución del proyecto, pero también puede aumentar los riesgos y la posibilidad de re-trabajo si las fases superpuestas resultan ser dependientes.
El aumento de recursos, o “crashing”, se refiere a la asignación de más recursos a las actividades críticas para completarlas más rápidamente. Aunque esta técnica puede acelerar la ejecución del proyecto, también puede aumentar los costos. Además, no todas las actividades son susceptibles a la compresión mediante la adición de recursos debido a la Ley de rendimientos decrecientes.
Es importante mencionar que la compresión del cronograma no es una panacea para todos los problemas de tiempo en la gestión de proyectos. Su aplicación debe ser considerada cuidadosamente, teniendo en cuenta los posibles riesgos y costos adicionales. La compresión del cronograma debe utilizarse cuando los beneficios de completar el proyecto más rápidamente superen los posibles inconvenientes.
En resumen, la “Compresión del Cronograma” es una herramienta valiosa en la gestión de proyectos, permitiendo a los gerentes acelerar el cronograma del proyecto sin reducir su alcance. Mediante la aplicación efectiva de “fast tracking” y “crashing”, los gerentes de proyecto pueden cumplir con las demandas de tiempo sin sacrificar los resultados del proyecto.
La compresión del cronograma es una responsabilidad clave del gerente de proyecto, quien con el apoyo del equipo de proyecto y los stakeholders relevantes, aplica técnicas específicas para acortar la duración del proyecto sin cambiar su alcance. Esto se lleva a cabo principalmente a través de la técnica del “crashing”, que implica añadir más recursos, o la técnica de “fast tracking”, que consiste en realizar actividades en paralelo. Este proceso se pone en práctica cuando es necesario acortar la duración del proyecto, por ejemplo, cuando el proyecto se retrasa o cuando hay una oportunidad de terminarlo antes de lo previsto. Para su implementación, se utilizan herramientas de gestión de proyectos, como el software específico, y en el caso de “crashing”, se aplican recursos adicionales, mientras que en el “fast tracking”, se realiza una reorganización de las tareas.
Algunos ejemplos son los siguientes:
- En un proyecto de construcción, si se retrasa debido a factores imprevistos, se puede aplicar la compresión del cronograma agregando más trabajadores o turnos de trabajo para acelerar el progreso (crashing).
- En un proyecto de desarrollo de software, si se necesita entregar el producto antes de lo planeado, se pueden hacer algunas etapas de prueba y desarrollo en paralelo en lugar de secuencialmente (fast tracking).
- En un proyecto de cambio organizacional, si hay una necesidad de implementar los cambios más rápido, se pueden llevar a cabo la capacitación y la implementación de cambios al mismo tiempo (fast tracking).
- En un proyecto de investigación, si el plazo de presentación de resultados se adelanta, se podría contratar a más investigadores para acelerar el proceso de recolección y análisis de datos (crashing).
- En un proyecto de organización de un evento, si el evento debe realizarse en una fecha más temprana, se pueden realizar tareas como la reserva del lugar, la contratación de servicios de catering y la promoción del evento al mismo tiempo en lugar de hacerlo secuencialmente (fast tracking).